La administración de Trump estaría cancelando discretamente las investigaciones sobre el cambio climático
Los gases de efecto invernadero que calientan la atmósfera, cuya gestión es crucial, son difíciles de medir. Sin embargo, en los últimos años los instrumentos satelitales y de aviación han comenzado a monitorizar remotamente el dióxido de carbono y el metano. Es más, proyectos como el Sistema de Monitorización de Carbono (CMS) de la NASA, una línea de investigación de 10 millones de dólares al año, han ayudado a unir las observaciones de fuentes y sumideros a modelos de alta resolución de los flujos de carbono del planeta. Tal y como apunta el medio Science la administración del presidente Donald Trump, de manera silenciosa, ha acabado con el CMS, ya que como reza el dicho, no puedes administrar lo que no eres capaz de medir.