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El uso de cebos envenenados no es una opción en el control de la depredación: es una malapráctica perjudicial para otras especies (algunas en peligro de extinción) que supone un grave riesgo para la salud pública además de ser ilegal.

La Fundación Gypaetus, coordinadora del proyecto LIFE IAP, consciente de la importancia del control de la depredación entre los colectivos afectados, apuesta por medidas que puedan ayudar a dichos colectivos y evitar así el uso ilegal de cebos envenenados.

 

Entre estas medidas, una de las más destacables es el uso experimental del Collarum, una trampa que permite capturar zorros de manera selectiva sin afectar a otras especies. Con el apoyo y colaboración de la Consejería de Medio Ambiente, se está realizando la primera campaña de captura de zorros en dos de las áreas piloto del proyecto: Sierra Nevada (Granada) y Sierra Mágina (Jaén). Hasta la fecha se han capturado un total de 5 zorros (4 en Sierra Nevada y uno en Sierra Mágina), liberados tras haber sido marcados con transmisores de tipo GPS/GSM lo cual permitirá conocer su ubicación y movimientos. El objetivo de la captura es marcar un número determinado de individuos que en su deambular por su áreas de campeo actúen como testigos del uso ilegal de cebos envenenados.

Estas acciones se enmarcan en el proyecto internacional LIFE 09NAT/ES/000533 "Acciones innovadoras contra el uso ilegal de cebos envenenados en áreas piloto mediterráneas", coordinado por la Fundación Gypaetus. El proyecto se encuentra en pleno desarrollo desde finales de 2010 y está constituido por ocho áreas piloto, cuatro de las cuales se encuentran en Andalucía (Serranía de Ronda, Sierra de Cádiz y Campiña de Jerez en las provincias de Cádiz y Málaga, el Valle de los Pedroches en Córdoba, Sierra Mágina en Jaén y Sierra Nevada en Granada), además de dos áreas en Grecia y dos más en Portugal.

El objetivo del proyecto es mejorar las acciones de lucha contra el uso ilegal de cebos envenenados mediante actuaciones innovadoras trabajando con los colectivos rurales. Dicho proyecto está financiado principalmente por la Comisión Europea y la mayor parte del presupuesto se invertirá en Andalucía, contribuyendo a través de la cooperación con la Estrategia Andaluza para la Erradicación del uso ilegal de cebos envenenados, a mantener a esta comunidad autónoma a la vanguardia internacional en el control de este problema.

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