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Las energías limpias van conquistando poco a poco el planeta y España no iba a ser una excepción, si bien algunas zonas de nuestro país las han acogido mejor que otras. Dentro de nuestras fronteras, la mayor concentración de renovables puede encontrarse en La Rioja ya que un 85% de su producción energética en 2014 correspondió a la eólica, la solar (fotovoltaica y térmica) y la hidráulica, según los datos de Red Eléctrica de España (REE).

La medalla de plata se la lleva Navarra, cuyas fuentes limpias representaron, aproximadamente, un 77,4% de su producción total. De hecho, más de la mitad de toda su generación proviene de la eólica.

En tercer lugar, nos encontramos con Castilla y León que podría cubrir con holgura todas sus necesidades sólo con sus 24.337 GWh anuales procedentes de energías 'verdes' (un 71,8% de lo que produjo en 2014). Además, es la que más eólica e hidroeléctrica produjo en todo el país. No obstante también se alimenta de no renovables, aunque no cuenta con centrales nucleares ni térmicas de fuel o gas.

Ya fuera del podio y ocupando el cuarto puesto con un 61,2% de renovables sobre la generación total, nos encontramos con Galicia donde destaca la gran presencia de la hidráulica y la eólica. En quinta posición, Aragón que eleva este porcentaje 'verde' hasta el 56,65%.

 

Ceuta y Melilla, 0%

En el extremo opuesto, se encuentran en primer lugar Ceuta y Melilla que se abastecen por completo gracias a centrales de fuel, gas y cogeneración.

Las siguientes de esta 'lista negra' son Baleares (que únicamente produce al año 131 GWh de renovables, en su mayoría provenientes de la solar fotovoltaica), Canarias (en la que destaca, sin embargo, la aportación de la eólica) y País Vasco (con gran presencia de la cogeneración y el ciclo combinado).

 

El caso de Madrid

Al margen de este 'quién es quién' de los fieles y los poco apegados a las renovables, llama la atención que una de las comunidades que más energía demandan al año, como es Madrid, apenas genere aproximadamente un 3,6% de la que necesita.

El secreto está en que obtiene la mayoría de 'sus fondos' de comunidades limítrofes. Según explica Heikki Willstedt, director de Políticas Energéticas de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), el año pasado "la mayor parte del excedente renovable castellanoleonés se utilizó en Madrid, que no tiene prácticamente ninguna instalación de generación eléctrica". Otro de sus proveedores principales es Castilla-La Mancha.

 

El poder desaprovechado de la offshore

También llama la atención la escasa presencia , casi simbólica, en la producción total de la eólica offshore -o en alta mar-, una de las fuentes que más se está expandiendo actualmente en Europa y en el resto del mundo.

España sólo cuenta en este sentido con la aportación de la turbina AD 5-132 de 5 MW que se encuentra en Gran Canaria y fue instalada por Adwen. Por eso, sólo las Islas cuentan con la presencia de este tipo de fuente en su mix, aunque en 2014 únicamente produjo 1GWh al año.

Si bien España reúne muchas de las condiciones necesarias para incrementar el porcentaje de la generación offshore (kilómetros de costa, fuertes vientos en ciertas zonas, etc.) aún no ha decidido subirse al carro.

 

Fuente: Expansión.com

 

 
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