Los delitos contra el medio ambiente son un problema cada vez más creciente que suscita una amplia preocupación en la sociedad en general, y muchos organismos internacionales han optado por crear áreas específicas de trabajo para combatirlo. La Criminología ha mostrado gran interés en los últimos años, siendo objeto de estudio y desarrollando una rama propia denominada Green Criminology, que busca profundizar en aquellos factores criminógenos que intervienen en la aparición de estas conductas ilícitas, como es el caso del tráfico ilegal de flora y fauna silvestres, entre otros, así como profundizar en el tipo de estructuras criminales que las promueven.
El Medio Ambiente es un tema de interés desde hace ya unas décadas para múltiples disciplinas científicas así como para organismos públicos y privados de carácter nacional e internacional. La Criminología ha incluido el medio ambiente como objeto de observación e investigación tomando paulatinamente mayor relevancia hasta el punto que se ha creado una nueva línea de estudio llamada Green Criminology.
La Green Criminology centrará sus estudios en las aquellas leyes que tipifican las acciones que constituyen delitos contra el medio ambiente y su posible replanteamiento, en la delincuencia y el comportamiento criminal contra el medio ambiente, y el abuso y explotación de los animales no humanos. Desde una perspectiva estrictamente legalista, se contempla solo aquellas acciones que suponen una conducta ilícita ya que se contemplan dentro del derecho penal, y por lo tanto, se centran únicamente en aquello que queda prohibido por la ley.
Descubre a los
ambientólogos tras la revista Criminología y Justicia Refurbished
Desde una perspectiva más crítica, la Green Criminology se centrará no solo en aquellas acciones tipificadas dentro del derecho penal, sino que tendrá en cuenta también aquellos daños ambientales (green harms) y abusos contra los animales no humanos que no estén tipificados pero que pueden ser considerados crímenes verdes (green crimes). Esta aproximación alternativa contempla construcciones sociales sobre lo que son crímenes contra el medio ambiente, impulsadas en muchas ocasiones por activistas que consideran que aunque son acciones no contempladas por la ley penal, son tan dañinas que deben ser consideradas como crímenes, incluyendo aquí las injusticias y los daños sociales (social harms) y que pueden ir ganando peso a nivel social hasta el punto de que finalmente sean incorporadas en la legislación.
“Green Criminology y tráfico animal de fauna silvestre”, por Sara Cervelló Pomar para la revista Criminología y Justicia: Refurbished (vol. 2, n. 2, páginas 61-71). Sara Cervelló Pomar es Criminóloga. Investigadora Privada y Perito Judicial en Grafística y Grafología Forense. Vice-Presidenta de la Sociedad Española de Criminología (SECrim). Miembro del Observatorio de Violencia Hacía los Animales y del Programa Viopet. Miembro del Comité de Expertos de la Iberoamerican Link Coalition.
Fuente: Referencias bibliográficas sobre Delito ecológico en Actualidad Jurídica Ambiental.