Paralelamente al tiempo que la industria del motor va buscando alternativas al combustible, las principales competiciones en circuito prueban a crear campeonatos con vehículos eléctricos. Los coches dieron ya el salto con la Formula E, y parece que ahora es el turno de las dos ruedas, que aunque ya cuentan con una prueba en el calendario anual como la TT Zero en la Isla de Man, todavía tiene que despegar en la forma que han hecho las cuatro ruedas.
Eso asegura el jefe de Dorna, Carmelo Ezpeleta. Hay planes para crear en MotoGP una categoría completamente eléctrica, que si todo sale bien empezaría a funcionar en la temporada que arranca en 2019. Las motos serían capaces de circular a una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora, que es menos que lo que puede conseguir una moto de la categoría más pequeña actual, que es Moto 3. Como primer paso está muy bien, teniendo en cuenta la evolución que conlleva posteriormente.
La autonomía es la principal barrera a la que atender, por lo que la duración será considerablemente menor que en cualquiera de las tres categorías existentes, con una duración no mucho mayor de 10 vueltas. Aunque todavía no hay nombres sobre la mesa, en esas carreras va a haber 18 motos eléctricas, con cuatro fabricantes diferentes. La idea es que se coloquen en el mismo calendario que ya tiene programado MotoGP, pero en 2019 únicamente será posible en cinco circuitos.
El propio Ezpeleta añadía que querían que las baterías se recargaran a partir de paneles solares, y no de generadores como en otros campeonatos. Mientras la Fórmula E basa la recarga de sus vehículos en generadores de glicerina de carbono-neutral, el jefe de Dorna quiere que la nueva serie de MotoGP apoye el uso de paneles solares. Recordemos que en este tipo de competiciones no solo hay una carrera, hay multitud de sesiones de prueba y calificación, por lo que la recarga se hace necesaria entre ellas (pero no en carrera).
Fuente: modificado de Xataka y Motorsport.com.