La Agencia Ejecutiva de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA) de la Comisión Europea, concedió una subvención de 4.35 millones de euros, al proyecto “Innovación de Bombeo Fotovoltaico en Comunidades de Regantes”, promovido por la compañía ACCIONA Energía, y el cual consiste en la instalación de sistemas de riego inteligentes alimentados por energía fotovoltaica para apoyo de 2,000 agricultores de La Rioja y Aragón en España.
En el proyecto, que tiene un valor total de 7.5 millones de euros, participa también la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), la Federación Nacional de Comunidades de Regantes, la consultora de Ingeniería Rural y Agroalimentaria (Cingral), Qualifying Photovoltaics (QPV) y las Comunidades de Regantes del Alto Aragón “Innovación de Bombeo Fotovoltaico en Comunidades de Regantes”, ofrecerá una triple ventaja a las comunidades de regantes beneficiarias en la cuenca del Ebro (La Rioja y Aragón): cero emisiones de carbono, un importante ahorro de agua y una reducción en los costos de energía. Además, se prevé la instalación de 7,35MWp fotovoltaicos, con una producción estimada de unos 12.000MWh al año, que evitarán la emisión anual de 1.800 toneladas de CO2.
Los módulos solares fotovoltaicos alimentarán las redes de riego, de manera que se eliminarán las emisiones de carbono asociadas al consumo de la red eléctrica o de bombas de gasóleo. La eficiencia en la monitorización y regulación del sistema permitirán el ahorro de agua de regadío y así minimizar los problemas ocasionados por la escasez hídrica. Este ahorro en el consumo de agua redundará a su vez en la necesidad de bombear menos agua, lo que también supondrá un ahorro de energía.
Dado que la agricultura representa el 70% del consumo de agua en España y que los episodios de sequía son cada vez más frecuentes, esta solución contribuye a que los trabajos agrícolas sean más sostenibles y resistentes al impacto del cambio climático, y es un ejemplo de integración de las renovables en el territorio y en el ámbito agrario.
Innovación
El proyecto incorpora dos grandes innovaciones. La primera es la tecnología utilizada para estabilizar la inyección de energía en el sistema. Esta tecnología ha sido desarrollada y patentada por la UPM como fruto del proyecto de investigación Maslowaten, también financiado por la Comisión Europea dentro del programa H2020. La tecnología se completa con un sistema descentralizado de monitorización avanzada, análisis automatizado del funcionamiento, detección de fallos y generación de informes, lo que mejora la eficiencia del riego. El resultado es un sistema de riego fotovoltaico eficiente, de gran potencia, autónomo y sin baterías.
La segunda innovación importante es el modelo de negocio del proyecto, por el que los agricultores no tendrán que pagar el coste inicial de la instalación. En su lugar, amortizarán el coste mediante un Acuerdo de Compra de Energía (PPA) a largo plazo con el proveedor de energía solar para sus redes de riego. Estos PPA ofrecerán a los agricultores un precio competitivo y estable que reducirá la exposición a las fluctuaciones del mercado energético.