La subida del precio de la electricidad y la nueva factura de la luz están obligando a los consumidores a reemplazar sus hábitos de vida para poder ahorrar. En un contexto en el que se ha propuesto desplazar el uso de los electrodomésticos que más consumo eléctrico conllevan a horas intempestivas, Afelma, la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes, quiere recordar que, donde más gasto energético realizan los hogares españoles es en climatización (calefacción y refrigeración), no siendo posible en este caso posponer el consumo a otras franjas horarias.
Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la calefacción supone el 47% del consumo total de energía de los hogares en España, seguido muy de lejos por los electrodomésticos, con un 19,4%. Desde Afelma señalan que la rehabilitación energética de edificios, en concreto la instalación de aislamiento térmico con lanas minerales, puede reducir este consumo hasta más de un 50%.
“La mitad del gasto energético de los hogares españoles se va en calefacción y aire acondicionado; es fundamental entender que la rehabilitación energética es la fórmula para conseguir un mayor ahorro y eficiencia sin tener que alterar nuestros horarios. La energía más limpia y barata es justamente aquella que no se consume”, señala el presidente de Afelma, Oscar del Río.
La realidad es que la mayor parte del parque de viviendas existente en España es energéticamente ineficiente. De los aproximadamente 25 millones de viviendas existentes, un 90% fueron construidos antes de la entrada en vigor del actual Código Técnico de la Edificación (CTE) y casi un 60% se edificaron antes de que existiera cualquier normativa de eficiencia energética. De hecho, según datos del propio Gobierno, el parque de edificios es responsable de aproximadamente el 30% de consumo de energía final en España y, de esta cantidad, la mitad se utiliza en la climatización.
“ Un buen aislamiento térmico es la mejor forma de hacer un uso eficiente de la energía. En este sentido, las lanas minerales son el material de aislamiento más usado en los estados miembros de la UE con normas térmicas más exigentes que la española ”, recuerda Oscar del Río.
Fondos europeos y objetivos climáticos
Según los datos de la Comisión Europea, el número de obras de rehabilitación en España ha ido en aumento en los últimos años (se incrementó un 10,1% entre 2017 y 2019), sin embargo, los valores de renovación del parque residencial en nuestro país son todavía bajos con respecto a los de otros países de nuestro entorno: cada año en España se renuevan en profundidad aproximadamente el 0,08% de los edificios residenciales, frente al 1,82% de Austria, 1,75% de Francia o 1,49% de Alemania.
Por este motivo, Afelma ha venido haciendo un llamamiento a las distintas administraciones para que aseguren que las transferencias acordadas para España en el marco de los fondos europeos para la recuperación, NextGenerationEU, dentro de lo referido a la transición verde, prioricen la rehabilitación energética del parque edificado.
Tal y como señala el presidente de Afelma: “ La rehabilitación energética resulta clave para incrementar la eficiencia del parque edificado y reducir su impacto en el consumo de energía final y las emisiones de. Es imprescindible avanzar en materia de eficiencia energética para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para 2030 y el objetivo de neutralidad climática en el horizonte 2050 ”.
Para Afelma la solución a los problemas del parque edificado español pasa necesariamente por desplegar un plan de rehabilitación profunda que atienda a criterios cualitativos; cómo se rehabilita es tanto o más importante que cuánto se rehabilita, y aquí es donde los materiales utilizados son claves para una rehabilitación adecuada. En este sentido, la lana mineral es un material sostenible y duradero que permite obtener productos aislantes ligeros que ofrecen elevados niveles de protección frente al calor, el ruido y el fuego.
Según Oscar del Río, “ debemos reformular los objetivos de rehabilitación energética de edificios del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para adelantar el objetivo de 1,2 millones de viviendas al año 2025, como hito intermedio para alcanzar un total de 2 , 4 millones de viviendas rehabilitadas en el año 2030. La rehabilitación de viviendas es una pieza clave para el rescate de la economía y la creación de empleo. El sector está preparado para abordar este desafío ”.