En el momento actual, en el que la concienciación por reducir el impacto de la actividad humana en el planeta está más en auge que nunca, cada vez son más las empresas que se comprometen con esta causa. Entre los muchos ámbitos en los que los seres humanos pueden reducir su impacto medioambiental, también está la alimentación de sus mascotas.

En la actualidad son miles de millones las personas que conviven con perros y gatos. Suya es la responsabilidad de intentar reducir al máximo su huella ecológica, sin embargo, prácticamente la totalidad de los productos del mercado de las mascotas están envasados en plástico no biodegradable.

Edgard & Cooper, marca de comida natural para mascotas con un claro compromiso eco-friendly, nació en el año 2014 y supieron desde el principio que no querían lanzar al mercado otra marca de nutrición animal con envases de plástico, sino que era el momento de buscar otra opción que supusiese el menor impacto posible sobre el medio ambiente.

La tarea no fue fácil, tuvieron que encontrar una materia prima que tuviera las mismas propiedades que el plástico, pero sin efectos nocivos para el medio ambiente, y así fue como descubrieron los bioplásticos. Los bioplásticos se fabrican a partir del almidón que se encuentra en plantas como la patata o el maíz, por lo que la naturaleza puede reabsorberlo.

En Europa aproximadamente el 90% de las fábricas envasadoras usan plástico, ya que es fácil de utilizar y más barato que el bioplástico, por lo que fue una tarea difícil encontrar un proveedor. Finalmente dieron con una fábrica apasionada en cuanto a la creación de envases sostenibles. Después de duros meses de trabajo, finalmente consiguieron una bolsa de origen vegetal que tuviese las mismas propiedades del plástico.

La conservación del alimento húmedo también fue una tarea complicada, pero finalmente los expertos de Edgard & Cooper optaron por el aluminio, el metal más reciclable del mundo, ya que depositándolo en el contenedor adecuado se puede reciclar infinidad de veces. En algunos países como Alemania o Bélgica la tasa de reciclaje de este material alcanza el 99%.

EL objetivo final de Edgard & Cooper es convertirse en una de las empresas de nutrición animal más sostenibles del mercado, incluso si esto significa algunas veces enfrentar grandes desafíos u optar por soluciones más costosas. De hecho, la marca ha desarrollado un Plan Huella Cero, que se puede consultar en su web https://es.edgardcooper.com/pages/our-planet donde Edgard & Cooper propone medidas y consejos prácticos para proteger nuestro entorno. Gracias a todos estos esfuerzos la marca ha conseguido ahorrar hasta la fecha casi 3 millones de bolsas de plástico (2.821.298 bolsas para ser exactos).