MÁS DE LA MITAD DEL PLÁSTICO SE DESAPROVECHA

La gestión de los plásticos viejos y usados es uno de los grandes problemas ambientales de España, como demuestra el hecho de que cada año se convierten en residuo 3,1 millones de toneladas de estos materiales, la mitad de los cuales acaba en el vertedero. En el año 2003 se recuperaron 621.000 toneladas de plásticos usados, que sirvieron como materia prima para otros productos o como fuente energética en incineradoras. Por eso, reaprovechar los restantes 2,5 millones de toneladas -que van a vertedero, o que son un residuo no disponible o por aflorar- es uno de los grandes retos para evitar que los plásticos acaben inundándolo todo.




España aumentó el 2003 un 33% el reciclado de los envases de plástico domésticos con relación al año anterior, lo que indica un aumento importante en el nivel de conciencia ciudadana sobre la necesidad de recoger selectivamente estos materiales. Pero, por encima de este cambio de tendencia, se advierte que la ingente producción de plásticos y envases de usar y tirar -sin más limitaciones que las que impone el mercado- seguirá provocando quebraderos de cabeza a los ayuntamientos, responsables de su recogida y tratamiento. Sirva de consuelo que el ritmo de recuperación de estos residuos aumentó el 2003 un 8,4%; se reaprovechan a un ritmo más veloz que el de la producción de nuevos plásticos, que fue de un 4,2%.

Para reducir el impacto ambiental de estos desechos, la UE se dotó de una directiva de envases, que se marcó como modesto objetivo lograr que en el año 2001 se lograra al menos el reciclado de un 15% de este material plástico.

España ha logrado ya superar el listón europeo y recicló en 2003 un 20% de envases de plástico (incluidos industriales y domésticos), lo que ha sido posible gracias a la introducción del sistema del punto verde -con que se gravan los envases- y que permite a los ayuntamientos financiar la nueva recogida selectiva y pagar los extracostes del servicio del contenedor amarillo. Además, nuestro país no está mal situado para lograr alcanzar una tasa de reciclado de envases plásticos del 22,5% en 2008 -el nuevo objetivo marcado por la UE-. Sin embargo, haber aprobado el examen europeo sólo sirve para confirmar el gran trecho que aún queda por recorrer para absorber las montañas de plásticos en los vertederos.

De hecho, aunque ha aumentado un 33% el reciclado de envases de plástico domésticos, las 140.700 toneladas reaprovechadas en este ámbito sólo representan un 15% de las 913.000 toneladas de plásticos domésticos producidas en 2003.

En total, en España se reciclaron 329.000 toneladas de plásticos (contando también las 139.700 t de envases industriales y las 48.600 t de plásticos de otras aplicaciones), según fuentes de Cicloplast, entidad encargada de fomentar su aprovechamiento.

El 84% de la población española dispone de contenedor amarillo para envases, briks y latas, por lo que el bajo nivel de reciclado de plásticos domésticos pone de manifiesto, entre otras cosas, que la población necesita aún más información para hacer recogida, según explica Teresa Martínez, directora general de Cicloplast. También hay quien considera, además, que es necesario aumentar la distribución de contenedores. Los ciudadanos -explica Teresa Martínez- todavía introducen un 23% de materiales impropios en el contenedor amarillo (entre ellos, envases de cartón, que deben ir al azul); y, además, muy pocos usuarios saben que las bolsas de plástico de los supermercados también pueden ir al contenedor amarillo ARCHIVO porque son perfectamente recuperables.

El reciclado en España cuenta con 73 plantas de selección donde los residuos de envases se separan y se clasifican antes de ir a las 20 empresas recicladores disponibles. Casi tres cuartas partes del material plástico reciclado es el polietileno (usado en bolsas de mercados, botes suavizantes, film agrícolas o garrafas de agua), mientras que los principales destinos para el plástico reciclado son el sector de la construcción, nuevos envases y el mobiliario urbano (un 9,5%).

Expertos como Teresa Martínez creen que los esfuerzos deben dirigirse también a fomentar el reciclado en otros sectores, como el del automóvil o los electrodomésticos. Esta experta considera que existe un gran campo para reaprovechar los plásticos en nuevas aplicaciones como el mobiliario urbano. La reutilización del plástico en nuevos productos o la sustitución de estos materiales no biodegradables permite reducir la presión sobre la explotación de la materia prima, el petróleo, opinan por su parte los sectores ecologistas.

Autor: Antonio Cerrillo

Fuente: La Vanguardia Digital

 
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