El Consejo de la Red de Parques Nacionales ha aprobado esta semana una importante ampliación de esta Red. Por un lado ha emitido dos informes favorables acerca de la ampliación del Parque Nacional marítimo-terrestre del Archipiélago de Cabrera y sobre la declaración del Parque Nacional Sierra de las Nieves (Málaga). Por otro lado, el órgano presidido por Teresa Ribera ha informado sobre el PRUG del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y del de las Islas Atlánticas de Galicia. Para la ministra supone "un gran paso ampliar los sistemas naturales representados"; organizaciones ecologistas difieren al "no conllevar un incremento efectivo en el nivel de protección de estos espacios" y "faltar representatividad de todos los sistemas naturales españoles".
Teresa Ribera se ha congratulado del "gran paso" que supone la ampliación de Cabrera y la incorporación de Sierra de las Nieves a la Red, y se ha comprometido a seguir trabajando para ampliar los sistemas naturales representados e incluir nuevos espacios naturales excepcionales y singulares.
"Los parques nacionales simbolizan cómo la conservación de la naturaleza y la puesta en valor del patrimonio natural son herramientas fundamentales para la cohesión social, el desarrollo del campo y el uso sostenible, tanto recreativo como productivo, de los recursos naturales, que nos proveen de bienes y servicios sin los que no podríamos vivir y que en un contexto de cambio climático como el actual conforman la primera barrera de protección para todos"
Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica
La ampliación del parque nacional del Archipiélago de Cabrera se llevará a cabo mediante acuerdo de Consejo de Ministros, tal y como se recoge en el artículo 11.2 de la Ley 30/2014 de Parques Nacionales, ya que se hace incorporando aguas jurisdiccionales españolas colindantes y de características similares. Así, la ampliación implica incorporar 80.773 hectáreas de espacios marinos colindantes, por lo que el parque pasa de las 10.021 hectáreas actuales a 90.794, incluyendo una muy buena representación de 11 de los 13 sistemas naturales marinos que la Ley de Parques Nacionales requiere representar en la Red.
Con estos sistemas naturales y su biodiversidad asociada, el medio marino en la Red de Parques Nacionales mejorará de forma notable su extensión, riqueza y representatividad. Al cubrir un rango de profundidades de más de 2.000 metros, se protege una variedad de hábitats singulares y amenazados del Mediterráneo de especial valor, así como sus paisajes marinos asociados.
Asimismo, la zona ampliada aportará importantes áreas de alimentación para uno de los elementos de la fauna más representativos del actual parque nacional, como son las aves marinas, el grupo más amenazado de la avifauna a nivel global. Paíños, cormoranes, gaviotas y pardelas (la pardela balear es el ave más amenazada de Europa), especies en algunos casos catalogadas en peligro de extinción, se beneficiarán de la protección de los recursos pesqueros aportada por el parque, evitándose además capturas accidentales en artes de pesca.
Y en cuanto a las grandes especies de peces, la zona se constituye en un auténtico santuario, especialmente importante para los escualos, el pez espada, la albacora y el atún rojo. El área objeto de ampliación se incluye en la zona de reproducción más importante para esta última especie de todo el Mediterráneo.
El nuevo parque ampliado incorporará por primera vez el mar abierto a la red de parques nacionales, una novedad que obligará a adoptar medidas pioneras de gestión y conservación del medio marino. En este sentido, tal y como se recoge en el acuerdo, la gestión ambiental de las aguas marinas en la zona de la ampliación es del Estado, por lo que hará que buscar fórmulas de colaboración con la comunidad autónoma.
Finalmente, la ampliación contribuirá de forma decisiva a la consecución de los compromisos internacionales de conservación adoptados por España, convirtiendo al parque nacional del Archipiélago de Cabrera en el área marina protegida de forma efectiva de mayor tamaño en el Mediterráneo.
Asimismo, el Consejo de la Red de Parques Nacionales ha aprobado el informe preceptivo sobre la propuesta final de declaración del Parque Nacional Sierra de las Nieves (Málaga), paso previo a la elaboración del proyecto de Ley que se remitirá a las Cortes Generales para su debate y aprobación.
En los últimos años y de acuerdo con el procedimiento establecido en la normativa básica, el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) y la Junta de Andalucía han avanzado de manera conjunta en la elaboración de la propuesta inicial y en las sucesivas fases de este proyecto, constituyendo una buena referencia de coordinación y cooperación administrativa.
El apoyo que el proyecto ha suscitado desde el inicio en el territorio se explica fácilmente cuando se observa que la petición de poner en marcha la declaración ha surgido de los propios ayuntamientos de la zona, que han colaborado estrechamente en la protección de su medio natural durante años.
Sin embargo, desde Ecologistas en Acción consideran la declaración de la Sierra de las Nieves como Parque Nacional muy insuficiente, ya que no incluye la mejor muestra de los ecosistemas serpentínicos mediterráneos del planeta (peridotitas y pinsapos). La propuesta de Parque Nacional deja fuera el sector occidental de Sierra Bermeja, especialmente el paraje natural de Los Reales de Sierra Bermeja. En dicho espacio se concentra, además de su valioso pinsapar, el único existente sobre peridotitas (rocas con un bajo contenido en calcio y en nutrientes elementales para las plantas), el mayor número de endemismos botánicos serpentinofitos y de endemismos faunísticos y formaciones vegetales prioritarias y exclusivas. Esta zona ha quedado incluso excluida de la Zona Periférica de Protección del parque propuesto.
El Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia (8.480 hectáreas, 7.285,2 marítimas y 1.194,8 terrestres) no disponía aún del Plan Rector de Uso y Gestión. Esta necesaria herramienta de gestión está muy enfocado a la regulación de los usos pesqueros, marisqueros y de uso público. En cuanto a los usos marisqueros y pesqueros, el PRUG establece la necesidad de integrar los objetivos de conservación del parque nacional en los correspondientes planes de gestión de los recursos, en colaboración con el sector pesquero y con el organismo competente en materia de ordenación pesquera.
Con relación al uso público, uno de los aspectos más relevantes del PRUG es la inclusión de cuotas máximas de visitantes por día, en función de la capacidad de carga de cada uno de los cuatro archipiélagos del parque. Las cuotas permiten la visita de una importante cantidad de personas, pero aseguran que no se exceda un máximo a partir del cual se pueden poner en riesgo los valores naturales del Parque y la propia calidad de la visita.
Se incluyen cuotas distintas para temporada alta y baja y, dado que el archipiélago de Cíes ya contaba con un cupo diario de visitantes (1.600-2.000 en temporada alta), la principal novedad es el establecimiento del cupo en la isla de Ons (1.200-1.300), cuyo número de visitantes había crecido considerablemente en los últimos años.
El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama (33.960 hectáreas) tampoco disponía de PRUG. Esta herramienta se hace si cabe más necesaria aquí, pues se trata de un espacio protegido de una gran complejidad de gestión, dada su extensión por dos comunidades autónomas, la existencia de aprovechamientos tradicionales y su cercanía a núcleos urbanos, que conlleva un elevado uso recreativo del mismo.
Los principales aprovechamientos tradicionales que se regulan en el citado PRUG son los de leñas, hongos, frutos y ganaderos, considerándose estos últimos como una herramienta de gestión, que beneficia a la conservación y a la fijación de población en las zonas rurales.
El documento regula también los aspectos ligados al uso público, incluidas las actividades deportivas, estableciendo un marco espacial y temporal para la práctica de la escalada y montañismo, los deportes de invierno, el ciclismo, el vuelo sin motor, el senderismo y las actividades ecuestres. En cuanto a las competiciones deportivas excepcionales, se cierra el cupo con las que se han celebrado hasta la fecha; se mantiene fija la participación y se baja en las más multitudinarias, y se establecen las bases para trabajar su integración ambiental.
Para Ecologistas en Acción, ambos casos estos planes son demasiado permisivos, y especialmente este último, que supone un retroceso en cuanto a los niveles de protección de la Sierra, ya que permite actividades, hasta ahora incompatibles como son los usos hosteleros, nuevas edificaciones, competiciones deportivas o maniobras militares.
Ecologistas en Acción instó en el Consejo de la Red de Parques Nacionales al Cabildo de El Hierro, al Gobierno de Canarias y al Ministerio para la Transición Ecológica a desbloquear el proceso de creación del primer parque nacional enteramente marino en el Mar de las Calmas, que contaría con 21.400 hectáreas protegidas. Se reclama al cabildo insular desbloquear el proceso interno, con la celebración de la consulta popular, pendiente desde 2017, a la regulación de la pesca artesanal de bajo impacto.
El proyecto del Mar de las Calmas, cuya creación fue apoyada desde el inicio por los pescadores artesanales de la isla, podría tener importantes repercusiones en la conservación y recuperación de importantes comunidades de corales, cetáceos y actuar como criadero de peces y otros animales incrementando su presencia también fuera de la reserva. El área protegida tendría un amplio rango batimétrico, abarcando desde la costa, donde se pueden encontrar importantes comunidades de algas y no es raro el avistamiento de tortugas marinas, hasta los 3000 metros de profundidad. Es el hábitat de numerosos mamíferos marinos como los poco conocidos zifios o los cachalotes. Se abarcaría así una gran diversidad de ecosistemas y el volcán sumergido que se formó en noviembre de 2011 a 300 metros de profundidad y que pasaría a ser el primero incluido en un Parque Nacional.
Por último, el Consejo de la Red ha informado favorablemente de las memorias de la Red de los años 2016 y 2017, y ha pasado revista a la situación de la Red durante 2018, destacando las actividades que han tenido lugar para conmemorar el centenario de los dos primeros parques nacionales declarados en España, Picos de Europa y Ordesa y Monte Perdido.
Fuente: Moncloa y Ecologistas en Acción