España es uno de los países europeos con mayor cantidad de plásticos en el mar y esto tiene un gran impacto en la fauna marina. Se estima que cada año se vierten al mar entre 6.000 y 12.000 toneladas de plásticos, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Estos plásticos tardan décadas o incluso siglos en descomponerse y su presencia en el mar es una amenaza, sin olvidar, la toxicidad que producen los mismos para la flora y fauna marina.

Por esta razón, la startup dedicada al diseño de productos cosméticos y de higiene veganos, naturales, de residuo cero y sostenibles, Banbu, con la colaboración del ayuntamiento de Miengo, ha organizado una recogida de residuos de plástico el próximo sábado 27 de mayo, a las 11:30 horas, en la playa cántabra de Cuchia. No es necesario inscribirse previamente. Todas aquellas personas que deseen participar, pueden acudir directamente a la playa el día y a la hora indicados.

Cada pequeño gesto cuenta. El impacto ambiental será significativo ya que cada plástico que se recoja es uno menos en el mar y en la costa. Además, este tipo de acciones nos ayuda a concienciar a la gente sobre la importancia de reducir el consumo de plástico para ayudar a proteger a nuestros océanos”, apunta Verónica Diez, fundadora de Banbu.

Asimismo, la compañía ha decidido destinar el 10% de todas las ventas generadas durante el mes de febrero a la organización de esta acción. Banbu, se define como un movimiento revolucionario en el sector de la cosmética ya que sólo utilizan ingredientes 100% naturales certificados, veganos, libres de tóxicos y de crueldad animal, beneficiosos para la piel pero respetuosos con el medio ambiente. Y está enfocada en producir un cambio social más sostenible llevando a cabo diversas acciones como la colaboración con protectoras de animales o con organizaciones que trabajan para la conservación del medio ambiente.

Tienen una gama de productos waterfree, en formato sólido o en polvo, con el que reducen hasta en un 93% el consumo de agua potable, un recurso en escasez en la actualidad. Han modificado su packaging dejando de usar barnices, esmaltes o brillos optando por tintes vegetales, 100% naturales. Además, producen un 60% menos de CO2 frente a los cosméticos convencionales.

 

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