Francia

La capital francesa ha puesto en marcha un ambicioso plan, enmarcado en la celebración de los próximos Juegos Olímpicos de 2024, que convertirá en eléctricos todos los cruceros parisinos. Cada año 8 millones de turistas navegan por el río parisino a bordo de más de 200 embarcaciones fluviales. La medida intenta reducir las emisiones de CO2 de estas embarcaciones sobre los 13 kilómetros del cauce francés antes de la cita olímpica.

Imagen de Joe deSousa en Flickr

"Más de 200 barcos recorren a diario el cauce de 13 kilómetros de longitud del rio Sena. Representan el 50% del tráfico fluvial francés y el 80% de la actividad de los barcos de crucero en todo el país. Este cambio suprondrá una importante reducción de la huella de carbono de la ciudad gracias a un transporte de energía limpia"

Olivier Jamey, presidente de la Autoridad Portuaria de París

El responsable de motorizar estas embarcaciones fluviales será la firma Torqeedo, líder mundial en movilidad ecológica en el sector náutico, dentro de un programa en la que también participan distintas administraciones públicas francesas.

"Estamos analizando cada caso para conocer el uso con detalle de las rutas de la embarcaciones. Están los modelos que visitan los monumentos y otras son restaurantes. Además, de travesías para eventos privados o de transporte de mercancías", añade Jamey.

Cada año ocho millones de turistas emplean este tipo de transporte para disfrutar de su tiempo de ocio en la capital parisina y para conocer al mismo tiempo la historia y la cultura de la ciudad. "Los sistemas del motor eléctrico y de batería de la compañía son también compatibles con sistema de innovación en la gestión de la flota y también es innovador con un sistema Big Data a disposición de los operadores", destaca el CEO de Torqeedo, Christoph Ballin.

Con este cambio tecnológico, París continúa en su política de reducción de emisiones de CO2 en todo la capital dentro del apartado de la movilidad urbana. La solución parisina, lejos de construir más cinturones de circunvalación o túneles para facilitar el tráfico de automóviles, se ha ido al estilo nórdico, trabajando por desincentivar el uso del coche y promover el transporte público y la bicicleta.

 

Fuente: Expansión