La correcta gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) es fundamental para la protección del medio ambiente, especialmente en un entorno donde este tipo de deshechos no paran de aumentar. En el marco del Día Internacional de los Residuos Electrónicos, Movilex, empresa española especializada en la gestión de RAEE, refuerza su compromiso con la formación y educación de la sociedad en torno al ciclo de vida de estos residuos y con la economía circular.
"Es fundamental que, como consumidores, entendamos el papel crucial que jugamos en el ciclo de reciclaje de los aparatos electrónicos. Al participar en la correcta gestión de estos residuos, no solo evitamos que materiales peligrosos terminen en el medio ambiente, sino que también contribuimos a un modelo más sostenible y responsable del manejo de los recursos", comenta Luis García-Torremocha, CEO de Movilex.
Por ello, la empresa recuerda a los ciudadanos cómo se lleva a cabo el proceso de reciclaje de estos deshechos que se estructura en cuatro fases:
- Recogida y almacenamiento: La recogida es el primer paso para garantizar el reciclaje de estos aparatos. Los ciudadanos pueden contribuir depositando estos residuos en contenedores específicos ubicados en supermercados, grandes superficies y pequeños comercios.
Además, los distribuidores de aparatos eléctricos y electrónicos están obligados a aceptar estos residuos cuando el consumidor adquiere un producto nuevo. En el caso de establecimientos de más de 400 m², deben recibir aparatos de menos de 25 cm sin necesidad de realizar una compra.
Tras la recogida, los RAEE son transportados a los Centros de Almacenamiento Temporal (CATs) de Movilex o directamente a sus plantas de tratamiento especializadas, dependiendo del tipo de residuo y su composición. En los CATs, los residuos son pesados para llevar un control preciso de las cantidades que serán tratadas posteriormente. - Clasificación y pretratamiento: En los CATs, los RAEE se clasifican inicialmente entre gran aparato eléctrico y electrónico (GAEE) y pequeño aparato eléctrico y electrónico (PAEE) y, en ocasiones, también por tipo de producto.
Después de esta clasificación, los residuos se trasladan a las plantas donde se llevan a cabo procesos avanzados para separar componentes peligrosos de los reciclables. Por ejemplo, las luminarias son enviadas a la planta de Portugal para su tratamiento especializado.
Este pretratamiento tiene como objetivo maximizar la tasa de recuperación, separando los materiales que no pueden ser reciclados de manera eficaz para asegurar un proceso eficiente. - Desmantelamiento y separación: Una vez en las instalaciones, los RAEE que han pasado por el pretratamiento son desmantelados meticulosamente. Cada aparato se desmonta cuidadosamente para acceder a sus componentes internos.
En función de su tipología, se aplican procesos de reciclaje específicos: algunos pasan por maquinaria especializada adaptada a sus características, mientras que otros se tratan manualmente. Durante este proceso, se realiza una segunda clasificación de las piezas, lo que permite identificar materiales que requieren un tratamiento especializado.
Este enfoque detallado asegura una mayor pureza en los materiales reciclados, mejorando la calidad del reciclaje y aumentando la eficiencia en la recuperación de recursos valiosos. - Revalorización de los materiales: En la fase final del proceso, se extraen materiales valiosos como el oro, cobre, plata y aluminio. Estos materiales son cuidadosamente separados y refinados, y luego vendidos a empresas que los reutilizan en la fabricación de nuevos productos.
Este proceso no solo ayuda a reducir la demanda de recursos vírgenes, sino que también disminuye las emisiones de CO₂ asociadas con la extracción minera. Gracias a esta revalorización, contribuimos de manera tangible a la economía circular y a la protección del medio ambiente.
Según el informe “The Global E-waste Monitor 2020” elaborado por el Programa SCYCLE de UNITAR, la UIT y la Universidad de las Naciones Unidas, hasta un 85% de los materiales de los RAEE son potencialmente reciclables. Sin embargo, Movilex supera este porcentaje, alcanzando tasas de reciclaje de hasta un 95-98% gracias a la optimización de los procesos de desmantelamiento y clasificación.
“Nuestro compromiso es optimizar cada fase del proceso de gestión de RAEE, desde la recogida hasta el reciclaje. Buscamos no solo cumplir con las normativas vigentes, sino también contribuir activamente a la sostenibilidad y a una economía circular eficiente. Cada paso que damos tiene como objetivo minimizar el impacto ambiental y avanzar hacia una economía que sea 100% circular” concluye García-Torremocha.
Fuente: Movilex