A lo largo de la historia han sucedido varios conflictos armados. Cuando ocurre una guerra, las víctimas se cuentan como personas fallecidas y heridas, infraestructuras destruidas y vidas arruinadas, pero no se tiene en cuenta el daño que se ha generado sobre el medio ambiente. El 6 de noviembre se recuerda el día en que se consideró al medio ambiente como una víctima olvidada de la guerra.
El 6 de noviembre fue declarado como Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados. La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció en 2001 la fecha en la que todos los años se celebraría dicho acontecimiento. El 27 de mayo de 2016 la Asamblea General aprobó una resolución donde se reconoce que unos ecosistemas saludables con recursos bien gestionados, disminuyen el riesgo de conflictos.
El medio ambiente se ha visto afectado en las guerras ya que se han encontrado pozos de agua contaminados, cultivos quemados, bosques talados, suelos envenenados y animales sacrificados, con el fin de conseguir recursos a cualquier precio. El 40% de los conflictos de los últimos 60 años han tenido relación con la explotación de los recursos naturales, por su extracción para producción y comercio como la madera, los diamantes, el oro, los minerales o el petróleo, y por la escasez de otros recursos naturales como la tierra fértil y el agua.
Es necesario prevenir los conflictos armados y mantener la paz para garantizar la preservación del medio natural. Se ha trabajado en este sentido creando diferentes alianzas como pueden ser:
Tras las Alianzas y la declaración del día internacional, es de gran importancia garantizar una actuación sobre el medio ambiente para prevenir conflictos, mantener la paz y consolidarla. Sin una buena gestión de los recursos naturales y de los ecosistemas no podrá existir la paz duradera.
Fuente: Día para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados, 6 de noviembre.