La calidad del aire en los entornos escolares es una preocupación creciente, más aún tras las evidencias científicas que demuestran su impacto negativo en la salud infantil y en el rendimiento académico. Investigaciones recientes han revelado que la exposición a altos niveles de contaminación puede provocar una disminución en la capacidad de aprendizaje y un aumento en las enfermedades respiratorias entre los estudiantes. Frente a esta realidad, son cada vez más los centros que están implementando soluciones energéticas que conviertan sus instalaciones en entornos más eficientes, verdes y sostenibles.

Ante esta problemática, la empresa de servicios energéticos y filial del grupo energético EDISON y del gigante francés EDF, Edison Next, propone una serie de soluciones energéticas innovadoras que abordan tanto la eficiencia como la sostenibilidad en los colegios, donde destacan los Sistemas de Gestión de Edificios (BMS).

Estos sistemas inteligentes permiten monitorear y controlar diversos aspectos del funcionamiento de un edificio, como la iluminación, la climatización o la ventilación, optimizan el uso de la energía, reduciendo el consumo y, por ende, las emisiones de CO2. Además, mejoran la calidad del aire interior, un aspecto crucial para la salud y el bienestar de los estudiantes.

Y es que, se ha demostrado que la calidad del aire interior, la iluminación adecuada y una temperatura confortable son factores que influyen directamente en la capacidad de aprendizaje y el bienestar general de los alumnos y el personal docente. La exposición continua a altos niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) y otras partículas contaminantes no solo afecta el rendimiento cognitivo, sino que también está asociada con un incremento en enfermedades respiratorias, como el asma y las alergias. Implementar estas tecnologías también educa a los estudiantes sobre la importancia de la sostenibilidad y el uso responsable de los recursos, fomentando una cultura de responsabilidad ambiental desde una edad temprana.

Y es que, según el último informe de Ecologistas en Acción, la contaminación del aire en los entornos escolares de varias ciudades españolas es alarmante. La campaña de medición realizada durante los meses de enero y febrero de 2023 en 160 centros educativos de Barcelona, Madrid, Gijón, Vigo, Murcia y Granada, arrojó datos preocupantes. Un tercio de las escuelas analizadas superan los 40µg/m3 de NO2, el límite anual legal vigente. En Madrid, tres de cada cuatro entornos escolares superan este valor, mientras que, en Barcelona, dos de cada tres centros están por encima del umbral permitido.

En paralelo, el informe destaca que solo una de cada ocho escuelas españolas estaría por debajo del límite anual propuesto por la Comisión Europea, lo que indica una situación crítica que requiere acciones inmediatas. Numerosas organizaciones en toda Europa están desarrollando acciones para demandar un cambio en las ciudades que permita a los niños llegar al colegio y estar en él sin tener que respirar aire contaminado. Ejemplos de estas iniciativas son las calles escolares de Londres, las de Francia impulsadas por plataformas como La Rue est à Nous, o el movimiento Bike to School en Italia.

Además, proyectos como SCHOOL OF THE FUTURE, financiado con fondos europeos, están favoreciendo la implementación de tecnologías innovadoras que permiten construir centros escolares energéticamente más eficientes. Este proyecto está demostrado que las escuelas tienen una gran capacidad de mejora en lo que a eficiencia energética respecta, consiguiendo mejorar la calidad del aire interior y manteniendo la viabilidad económica de estas iniciativas. A su vez, la retroadaptación de colegios está demostrando que es posible reducir el consumo de energía hasta en un 75% con una inversión razonable.

La adopción de medidas y soluciones como las propuestas por Edison Next es crucial para enfrentar los desafíos ambientales y de salud en los entornos escolares. En un momento en que la calidad del aire y la sostenibilidad son preocupaciones globales, es imprescindible que las instituciones educativas lideren con el ejemplo, mostrando que es posible armonizar el bienestar de los estudiantes con la responsabilidad ambiental.

 

Fuente: Edison Next