Cuando vayamos a comprar un nuevo electrodoméstico es muy importante, además de que nos guste más o menos su diseño, conocer su eficiencia energética. Es decir, cuanta energía consume. Y es importante porque en función de ella nuestra factura de la luz crecerá o disminuirá. Para conocer la eficiencia energética se hace uso de una etiqueta que si hace mucho no visitáis ningún establecimiento ha sufrido algunas modificaciones por lo que no está de más que veamos las novedades que aporta. Para que sepamos interpretar correctamente la información que proporciona en nuestra próxima compra.
¿Qué es la etiqueta energética?
La etiqueta energética informa de los valores de consumo de energía y agua del aparato, lo que se conoce como eficiencia. Además nos aporta información rápida de las principales prestaciones según el tipo de electrodoméstico que se trate.
Esta la encontramos, o debemos encontrarla, siempre en un lugar visible en todos y cada uno de los aparatos expuestos de cualquier distribuidor. Y es importante conocerla porque afecta a la conservación del medio ambiente y por supuesto a nuestro bolsillo pues a menor consumo energético mayor ahorro de dinero en la factura de la luz y agua.
Según el electrodoméstico la etiqueta varía pues mostrará diferentes datos (prestaciones) que interesan por su función. No son los mismos datos para un lavavajillas que para un frigorífico. Como veis, a continuación la información de tres tipos de electrodomésticos: frigoríficos, lavadoras y lavavajillas.