El Grupo Español para el Crecimiento Verde (GECV) presente en la COP28 en Dubái con el “objetivo fundamental de reivindicar en los distintos foros en los que va a intervenir el abandono de los combustibles fósiles, medidas concretas para triplicar la capacidad de las energías renovables y duplicar la mejora de la eficiencia energética de aquí a 2030” según ha afirmado su presidente, Gonzalo Sáenz de Miera, que encabezará una numerosa delegación de esta asociación que agrupa a más de cincuenta grandes empresas y pymes unidas por su vocación sostenible.

El GECV viene reclamando desde su constitución mayor ambición climática y así lo va a reivindicar en la cumbre de Dubái en numerosos foros en los que van a intervenir sus representantes “con un mensaje de urgencia porque estamos yendo mucho más despacio de lo que deberíamos, ahora mismo todavía es factible alcanzar el escenario de 1,5 grados que marca el Acuerdo de París, pero cada vez es más difícil”, ha añadido Sáenz de Miera.

El GECV considera que es una cumbre donde la energía juega un papel fundamental porque “si queremos llegar al 1,5ºC tenemos que acelerar la transición energética: los fósiles son el gran problema y hay que sustituirlos por renovables. Y estamos en el momento de la verdad. O cambiamos de forma urgente a renovables o mantenemos el modelo energético actual y nos vamos a un incremento de la temperatura global a final de siglo del entorno de los 3 grados”.

La asociación que agrupa a varias de las empresas españolas más importantes y pymes innovadoras afirma que hay soluciones cada vez más competitivas, pero solo algunas cosas van bien, pero hay que acelerar esta transición (movilidad, industria, edificios) si queremos evitar los peores escenarios climáticos.

Según el GECV los temas que deben abordarse en esta COP 28 son:

  1. el abandono de los combustibles fósiles en línea con el escenario de 1,5ºC;
  2. triplicar la potencia instalada de renovables en 2030 con respecto a la actual que requiere un aumento sustancial de los activos de energías limpias intensivas en capital -como la eólica, la solar fotovoltaica, los vehículos eléctricos y los electrolizadores de hidrógeno-, que tienen unos costes de inversión iniciales relativamente altos y unos gastos de funcionamiento y combustible más bajos a lo largo del tiempo; 
  3. multiplicar por dos las mejoras de eficiencia energética y todo ello bajo un enfoque de transición justa.

El GECV está convencido y así lo ha afirmado reiteradamente que la transición ecológica es una magnífica oportunidad para la economía que tendrá un impacto positivo en el empleo, pero recuerda que será necesario invertir en el desarrollo de capacidades y competencias para cubrir las carencias de mano de obra. Como señalaba un reciente informe de la AIE, la transición energética creará 14 millones de nuevos puestos de trabajo relacionados con las tecnologías de energía limpia y requerirá el desplazamiento de unos 5 millones de trabajadores desde los sectores de los combustibles fósiles.

El Grupo de Trabajo de Finanzas Sostenibles del GECV viene trabajando en las implicaciones de la transición energética que implicará una transformación de las inversiones en energía, que pasarán de un enfoque basado en los combustibles fósiles a un modelo basado en la electrificación a partir de fuentes de energía renovables, junto con la infraestructura correspondiente (redes inteligentes, almacenamiento, etc.) y una amplia gama de soluciones ecológicas en diferentes sectores (por ejemplo, el hidrógeno ecológico).

En la delegación de esta asociación figuran, además de su presidente, Gonzalo Sáenz de Miera, y su secretaria general técnica, Mariluz Castilla, otros miembros de la Junta Directiva y socios que intervendrán en distintas actividades, como Maya Ormazábal directora de Sostenibilidad de Teléfonica, Eva Pagán de Redeia, Toni Ballabriga de BBVA, Valentín Alfaya de Ferrovial, Mariola Domenech de ACCIONA, Marcio Viegas de SUST4IN, y David Redoli de Solaria, entre otros.

 

Fuente: GECV