El hambre es uno de los principales retos que lastran el desarrollo de Etiopía, un país donde factores como la COVID-19, los efectos adversos del cambio climático o los conflictos internos agravan la situación. Solo en la región de Tigray, los enfrentamientos iniciados en noviembre de 2020 sitúan ya a cerca de dos millones de personas al borde de la hambruna.
En este contexto, el Gobierno de Etiopía ha seleccionado un seguro ganadero impulsado por Ayuda en Acción como una de las soluciones innovadoras para hacer frente a esta realidad y contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 1 y 2 (Pobreza Cero y Hambre Cero) para 2030.
La iniciativa seleccionada es IBLI (por las siglas en inglés de Index Based Livestock Insurance), un seguro de ganado basado en índices climáticos que, gracias a un sistema satelital de alerta, permite medir indicadores relacionados con los efectos de la sequía y compensar económicamente a las familias etíopes para que puedan actuar a tiempo y evitar la pérdida de su ganado. Más de 10 000 ganaderos pastoralistas de Borena, en la región de Oromía, ya se han beneficiado de esta innovadora herramienta para mitigar el riesgo de desastres relacionados con la crisis climática.
El seguro ganadero constituye una de las 22 soluciones innovadoras escogidas por el Gobierno de Etiopía para formar parte de su Plan de transformación del sistema alimentario, una hoja de ruta para los próximos 10 años dirigida a acelerar y lograr dietas sostenibles y saludables para su población y contribuir al cumplimiento de la Agenda 2030. La selección llega tras un proceso de trabajo de más de dos meses donde Ayuda en Acción, junto a otros miembros de Alliance2015 -la red de ONG europeas de la que forma parte-, ha participado activamente en diversos foros nacionales de diálogo para mejorar el sistema alimentario de Etiopía.
“En Ayuda en Acción trabajamos desde 1996 para hacer frente a la inseguridad alimentaria y los efectos del cambio climático en Etiopía. Es un honor poder contribuir con este seguro ganadero a mejorar las condiciones de vida en un país donde más del 85% de la población depende de la agricultura y la ganadería para subsistir”, ha señalado Ermiyas Tadesse, director de Programas de la ONG en el país.
El proceso ha contado con la participación de funcionarios de alto nivel de ministerios federales, gobiernos regionales, agencias de la ONU, el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo, USAID, ONG, el sector privado e instituciones académicas.
Las soluciones seleccionadas por el Gobierno etíope fueron aprobadas en un evento organizado por el ejecutivo el pasado 15 de julio que contó con la presencia de Lia Tadesse, Ministra de Sanidad y Oumer Hussien, Ministro de Agricultura del país africano.
Asimismo, esta iniciativa se presentará en la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de la ONU -UN Food Systems Summit (UNFSS)-. Este encuentro tendrá lugar el próximo otoño y buscará poner en común e impulsar medidas que contribuyan a la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cada uno de los cuales, según Naciones Unidas, “depende hasta cierto punto de sistemas alimentarios más saludables, sostenibles y equitativos”.
Tigray: ocho meses de conflicto
El conflicto de Tigray, al norte del país en la frontera con Eritrea, comenzó el 4 de noviembre de 2020 y aún continúa. Según cifras facilitadas por diferentes agencias de Naciones Unidas, 5,2 millones de personas necesitan asistencia humanitaria inmediata y hasta la fecha hay más de 1,6 millones de personas desplazadas.
Ante esta situación, Ayuda en Acción desarrollará un plan de intervención en la zona basado en la asistencia alimentaria, así como el apoyo al acceso a agua, higiene y saneamiento.
La ONG trabaja frente a la pobreza y la desigualdad en Etiopía desde 1996, con especial foco en la infancia, juventud y mujeres en situación de vulnerabilidad. Sus proyectos de cooperación y ayuda humanitaria en el país se centran en la lucha contra el cambio climático, la seguridad alimentaria, el acceso a la salud y la educación, el apoyo a las economías locales y la atención a personas desplazadas, refugiadas y migrantes.