La Fundación We Are Water termina la primera mitad de 2019 con nueve proyectos activos. Estos pretenden paliar, por un lado, las pérdidas y destrozos causados por las catástrofes naturales en Indonesia, Guatemala y Mozambique y, por el otro, intentan solventar los problemas de necesidades humanitarias en El Líbano, India, Burkina Faso e Indonesia. La erupción de un volcán, un ciclón, un terremoto y un tsunami, son los cuatro fenómenos naturales que han causado la activación de cuatro proyectos en este último año debido a las grandes consecuencias derivadas.
“Rehabilitación del sistema de agua dañado por la erupción del volcán de Fuego en Siquinalá”, en colaboración con la ONG World Vision, es el proyecto que se está llevando a cabo en Guatemala, con previsiones de finalización en marzo de 2020. Las comunidades más cercanas a Siquinalá se han visto afectadas por la destrucción y daños de los sistemas de agua provocados por la erupción del volcán de Fuego que tuvo lugar el 3 de junio de 2018. Alrededor de 2.000 personas fueron evacuadas, y la situación ha provocado que las familias no tengan acceso al agua.
Por otro lado, “Ayuda de emergencia a los afectados por el ciclón Idai” es el nuevo proyecto activado en Mozambique, también apoyado por la ONG World Vision, y el cual se estima que finalice en setiembre de 2019. Este ciclón, que tuvo lugar el 14 y 15 de marzo, causó inundaciones severas dejando zonas devastadas, y convirtiéndose en el peor ciclón vivido en esa zona de África en las últimas dos décadas. El objetivo de este proyecto es cubrir las necesidades higiénicas básicas a los afectados mediante filtros de agua y kits de higiene.
Finalmente, Indonesia es uno de los países que se han visto más afectados por las catástrofes naturales en el último año. El 5 de agosto de 2018 tuvo lugar en la isla de Lombok un terremoto que causó 500 víctimas mortales y provocó que 396.032 personas tuvieran que abandonar sus hogares y migrar hacia otras zonas quedando en una situación de máxima precariedad, sin recursos propios y sin la adecuada ayuda gubernamental.
La falta de asistencia y los daños en las infraestructuras de acceso al agua y al saneamiento desencadenaron varias enfermedades infecciosas. Apoyado por la ONG World Vision, el objetivo de este proyecto, que recibe el nombre de “Ayuda de emergencia a los afectados por el terremoto en Lombok”, es instalar 18 letrinas de emergencia para proporcionar sistemas de saneamiento mejorado a las casi 1.000 personas desplazadas al norte de la isla, en Sokong y Selengan.
Casi dos meses después, el 28 de setiembre, en la provincia indonesia de Célebes Central, un terremoto de 7,4 sacudió Palu, Mamuju y Donggala, desencadenando un seísmo y un tsunami que causó la muerte de más de 2.250 personas. Éste destruyó gran parte de las instalaciones de agua y saneamiento, y provocó miles de desplazados al perder sus hogares, cultivos y ganado. El objetivo de la fundación con este proyecto, “Ayuda de emergencia a los afectados por el terremoto y el tsunami en Célebes (Sulawesi) Central”, que también cuenta con la colaboración de la ONG World Vision, es entregar 105 kits de higiene familiar y 105 de higiene infantil a familias procedentes de las comunidades más afectadas para evitar enfermedades infecciosas.
Además de las catástrofes naturales, hay otros motivos que han llevado a la Fundación a activar proyectos para buscar soluciones y mejorar la calidad de vida de muchas personas.
“Saneamiento, agua y futuro en el Valle del Bekaa, Líbano”, es un proyecto en colaboración con Acción contra el hambre. Actualmente en El Líbanoc se albergan 991.165 refugiados sirios, y en el Valle del Bekaa hay muchas fuentes contaminadas. Sólo el 36% de esta población está utilizando servicios de agua potable administrados con seguridad. Las actividades específicas se enfocarán en ayudar a los niños y niñas sirias, y a las comunidades de acogida en El Líbano para que sean capaces de alcanzar las necesidades básicas de agua y saneamiento en las escuelas y puedan responder adecuadamente en el futuro.
Burkina Faso, también está sufriendo graves consecuencias debido a la baja tasa de acceso a infraestructuras de saneamiento y a la alta prevalencia de defecación al aire libre, revirtiendo en una alta persistencia de las enfermedades de transmisión hídrica entre niños y niñas. Por estos motivos, la Fundación inició un proyecto, “Mejorar el acceso a infraestructuras de saneamiento en comunidades rurales” que cuenta con el apoyo de Unicef, con el objetivo de mejorar el comportamiento y prácticas de la población con respecto a la defecación al aire libre a través de la metodología SANTOLIC (Saneamiento Total Liderado por la Comunidad). Esta metodología es un enfoque innovador y participativo que anima a la comunidad a que analice su situación de salud y saneamiento y así tomar decisiones para terminar con la defecación al aire libre, construyendo sus propias letrinas.
Otro proyecto en Indonesia, además de los activados como consecuencia del tsunami y el terremoto, es: “Instalación de filtros de agua en Telaga Dalam Village y Cinto Mandi Village, distrito de Bengkulu del Sur”, apoyado por la ONG World Vision, y con previsiones de finalización en mayo de 2020. Estas comunidades dependen sólo del flujo del agua de los ríos y de los pozos para sus actividades diarias. El objetivo del proyecto es proporcionar a cada comunidad acceso a agua limpia y segura (aproximadamente 75 litros por día), a través de la instalación de 3 tubos de filtros de agua en ambas comunidades. De esta manera, se reducirá la incidencia de enfermedades transmitidas por el agua en toda la zona.
Relacionado con el objetivo de mejorar los sistemas de suministro de agua, encontramos los dos últimos proyectos en la India junto a Vicente Ferrer, “Construcción de dos embalses en Settipalli y D.K.Thanda4”, con una capacidad de 33.000 m3 y 48.300 m3 en Settipalli y D.K.Thanda4 respectivamente, servirán para recoger el agua de lluvia y abastecer un total de 26 pozos en superficie, además, permitirán irrigar una superficie de 60,5 hectáreas. El agua almacenada en las nuevas estructuras servirá para recargar los acuíferos, con la consecuente protección del medio.
La Fundación We Are Water tiene dos objetivos fundamentales. El primero es sensibilizar y hacer reflexionar a la opinión pública y a las instituciones sobre la necesidad de crear una nueva cultura del agua que permita el desarrollo justo y una gestión sostenible de los recursos hídricos en el mundo. El segundo es la realización de todo tipo de acciones destinadas a paliar los efectos negativos de la falta de recursos hídricos adecuados. Las áreas de actuación de la Fundación incluyen la intervención en infraestructuras, educación, salud e investigación en las zonas más necesitadas del planeta.