El agua embalsada desempeña un papel crítico en la vida de las personas y en el desarrollo sostenible. España enfrenta un segundo verano consecutivo con la reserva de agua embalsada más baja desde 1995.
Según datos del Boletín Hidrológico del Ministerio de Transición Ecológica, la reserva de agua se encuentra en el 42,2% de su capacidad y cada semana disminuye hasta un 1,5% debido a la evaporación y el creciente consumo. Concretamente, ha disminuido en la última semana un 1,2% de su capacidad (692 hectómetros cúbicos). Asimismo, los embalses destinados al consumo humano y la agricultura se sitúan por debajo del 35%.
Por ello, es esencial implantar un uso adecuado y una planificación responsable de la gestión del agua en los embalses para asegurar un suministro óptimo, impulsar el crecimiento económico y preservar los ecosistemas acuáticos en beneficio de la sociedad.
"La baja reserva de agua en los embalses en este agosto es motivo de gran preocupación. Por ello, hemos de trabajar para promover el uso responsable del agua y tomar medidas para garantizar un futuro sostenible para todos”, asegura Beatriz Nespereira, responsable editorial de MINT.
La falta de agua en los embalses puede acarrear graves problemas que afectan tanto a la sociedad como al medio ambiente. Algunas de las principales consecuencias son la escasez de agua potable y segura para el consumo humano, los riesgos de sequía agrícola que pueden impactar negativamente en la producción de cultivos, una crisis energética, los en los ecosistemas acuáticos, el aumento de incendios forestales, los impactos económicos y las tensiones sociales y políticas.
La escuela especializada en formación industrial, MINT, explica las razones por las cuales el agua embalsada es crucial para la sociedad.
“La conservación del agua, la promoción de prácticas agrícolas eficientes, el desarrollo de tecnologías de ahorro de energía y la protección de los ecosistemas acuáticos son algunas de las estrategias para enfrentar los desafíos asociados con la baja reserva de agua en los embalses", asegura Beatriz Nespereira.
Es fundamental el compromiso de utilizar el agua de manera consciente y eficiente, promover la conservación de nuestros embalses y apoyar la implementación de políticas y prácticas que garanticen un suministro de agua seguro y estable para las generaciones futuras.