La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha destacado que el vencejo común, un ave migratoria de larga distancia que ha aumentado considerablemente en los últimos años, es un aliado principal en el control de plagas y enfermedades transmitidas por insectos.
Esta especie, que se alimenta exclusivamente de estos invertebrados capturándolos con el pico al vuelo, contribuye al mantenimiento y la preservación del ecosistema natural, ya que evita que se propaguen plagas de mosquitos u otros insectos que dañan el medio ambiente. Este dato es muy interesante teniendo en cuenta que se trata de un ave que no se encuentra catalogada de amenaza, ni vulnerable a la extinción, sino que, al contrario, se ha incrementado en los últimos tiempos.
El vencejo es una especie que pasa la mayor parte de su vida volando, de hecho, pueden estar de 9 a 11 meses haciéndolo de manera ininterrumpida. En general, en invierno se encuentra en la mitad sur de África y, en primavera, llega a España para reproducirse. Resulta curioso como esta ave desarrolla todo su ciclo vital en vuelo y tan solo se posa en el momento de la nidificación para poner los huevos y la crianza de los polluelos durante los meses de abril a julio. Esta reproducción suele realizarse en zonas urbanas, como, por ejemplo, las cornisas de edificios.
Sin embargo, a pesar de que esta especie no se encuentra en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, el aumento de la temperatura como consecuencia del cambio climático, el empleo de pesticidas en entornos urbanos y rurales, la pérdida de lugares de nidificación y la escasez de alimento pueden dificultar su supervivencia.
De hecho, en los últimos años, los ejemplares de vencejos caídos del nido son una problemática en algunas provincias andaluzas. La mayoría son pollos caídos de nido que requieren de una correcta alimentación y manejo, hasta que alcanzan la edad adulta y son capaces de volar.
Proyecto de sensibilización ambiental
Por ello, la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha firmado convenios de colaboración con cinco asociaciones voluntarias de varias provincias para la cría de vencejos para crear un proyecto de gestión y sensibilización ambiental con la especie.
El objetivo es ofrecer alternativas a la participación de la Red de Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREAs) en el proceso de crianza de dichos ejemplares, que no seguirán dando servicio en esta materia puesto que se dedican de manera prioritaria a la atención y recuperación de ejemplares de especies amenazadas.
Según los datos regionales de 2022, el balance de recuperación y liberación de los ejemplares refleja el éxito de la cría de vencejos a través de dichas colaboraciones. Así, gracias a ello, más de la mitad de los vencejos son criados por estos colectivos (un 55,79 por ciento) y el resto (el 44,21 por ciento) son ingresados en los centros de la red. Gracias a estos convenios, la Administración regional, a través de sus delegaciones territoriales, ofrece formación y alimento a las asociaciones colaboradoras para que los voluntarios se ocupen del cuidado y la alimentación de los pollos hasta su liberación al medio natural.
Fuente: Junta de Andalucía