El sistema de las etiquetas energéticas surgió en 1995, pero solo para algunos electrodomésticos como el frigorífico, el congelador, lavavajillas y las lavadoras. Con el paso del tiempo esta etiqueta se fue implementando en otros productos como televisiones, hornos, etc. Actualmente el etiquetado energético es obligatorio y está regulado por la Directiva 92/75 / CEE de la Unión Europea .
El formato de la etiqueta se ha transformado a lo largo de los años, en un principio la escala iba de A a G. Sin embargo, hubo que implementar categorías superiores y que los electrodomésticos eran muy eficientes. Esta escala quedó obsoleta, por lo que aparecieron las categorías A + + + +, A + +, A + y desaparecieron las categorías inferiores E, F y G. Los símbolos + significaban la máxima eficiencia, mientras que las letras E, F y G indicaban una menor eficiencia. El cambio de esta escala confundió al público general, ya que el valor A, el cual era la máxima eficiencia había pasado a ser un producto regular.
Debido a esto la Comisión Europea decretó un nuevo reescalado, lo que significaba la desaparición de los símbolos + y la vuelta a la escala de la A a la G. Este nuevo etiquetado ha entrado en vigor el pasado 1 de marzo de 2021, pero solo para algunos electrodomésticos, las demás etiquetas se irán añadiendo hasta 2030.
La revisión se está introduciendo por etapas, desde el 1 de marzo de 2021, la nueva escala se aplica a: Frigorífico, Congeladores, Aparatos de almacenamiento de vino, Lavavajillas, Lavadora, Lavadoras-secadoras combinadas y Pantallas electrónicas.
Las nuevas etiquetas se implantarán cuando entren en vigor los pertinentes. Se espera la introducción de estos grupos de productos a partir del 2022, para productos como secadoras, aspiradoras, calentadores de agua, etc.
Con los requisitos revisados los métodos de prueba y cálculo han cambiado, lo que significa que los valores de las etiquetas energéticas reescaladas pueden desviarse. Sin embargo, el electrodoméstico es el mismo y los cambios similares son los mismos para todos los productos dentro de esa categoría de electrodoméstico.
Todos los electrodomésticos llevan una etiqueta que indica la eficiencia energética , además del consumo de agua y el nivel de presión sonora . Cuanto más eficiente es un producto menor consumo y por tanto un mayor ahorro de electricidad.
Fuente: Vida Sostenible