El proyecto británico Puerto Mediterráneo, macrocentro comercial y de ocio planteado en Valencia, se ha encontrado con el informe desfavorable por razones medioambientales de la comisión del Gobierno valenciano que analiza estas infraestructuras. Tras casi dos años en trámite y una inversión de 863 millones de euros para 5.900 puestos de empleo en Paterna, su promotor, el gigante británico Intu, no obtiene el informe técnico favorable de la Comisión de Evaluación Ambiental.
Diferencias entre socialistas y Compromís
La decisión de esta comisión de Medio Ambiente de carácter eminentemente técnico, que ahora debe ser ratificada con una resolución de otra Consellería, la de Vivienda, es una de las cuestiones más espinosas del Gobierno valenciano de coalición de socialistas y Compromís. El partido valencianista había dejado claro su rechazo al proyecto del macroparque comercial, a través de la vicepresidenta Mónica Oltra y el propio conseller de Economía, Rafa Climent. Incluso en Paterna había abierto una brecha entre socialistas y Compromís, además de Podemos, que apoya en el parlamento autonómico al Gobierno de Ximo Puig.
Los miembros del Gobierno valenciano han defendido que todas sus decisiones políticas se basarán y respetarán los informes técnicos.
Los argumentos
El secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, explicó que se ha decidido informar desfavorablemente por un conjunto de aspectos del proyecto que van en contra o no cumplen lo establecido en el informe de compatibilidad de 2013.
Entre los informes técnicos desfavorables, Julià Álvaro ha destacado los relativos a accesos, tanto del Ministerio de Fomento como de la Dirección General de Movilidad, que afectan "básicamente a las carreteras CV 35 y CV 31", ha precisado. La propuesta de la ATE proyecta, ha señalado, unas franjas de protección que reducen en un 50% las medidas establecidas en el informe de compatibilidad (100 metros para la CV 35 y 50 metros para la CV 31), porque considera imprescindible la reducción para la viabilidad del proyecto. Además, ubica usos diversos en esas franjas de protección.
Julià también ha señalado que el proyecto se aparta del informe de compatibilidad por lo que se refiere a la modificación del cauce actual del barranco d'En Dolça. Se propone cambiar su trazado con un nuevo cauce que discurre por la zona de afección de la CV-35.
El secretario autonómico también ha subrayado el importante incremento en los niveles de contaminación atmosférica que aumento de desplazamientos en vehículo privado (acorde con el número de visitantes previstos) que el proyecto va a generar y va en contra de la Estrategia Valenciana de Cambio Climático 2013-20, actualmente en revisión.
Fuente: modificado de Expansión.