El incendio del pasado domingo en la planta de reciclaje de Recicor XXI, en Córdoba, que calcinó toneladas de plástico y generó una columna de humo de grandes dimensiones, no supone un riesgo para la población según el Ayuntamiento de Córdoba. Emilio Aumente, teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, aseguraba que "en principio, no existe peligro para la salud de las personas" por el siniestro que obligó a los bomberos a trabajar en el lugar toda la noche del domingo y la del lunes.
Aumente indicó que se ha solicitado colaboración al Consorcio Provincial de Bomberos y a Parques y Jardines para disponer de dos cubas más, ya que los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento quieren intentar reducir la intensidad de este fuego.
Hay que recordar que los bomberos aludieron a la dificultad de extinguir un incendio que está quemando una importante cantidad de plástico y destacaron las altas temperaturas alcanzadas en el lugar afectado, que, según señalaron desde Grupo Barea, propietaria de la instalación, puede tener una extensión de 5.000 metros cuadrados.
"Hasta que no se termine de consumir todo, va a seguir ardiendo", explicó ayer lunes Emilio Aumente, que, pese a todo, ha precisado también que ya ha se ha reducido algo la intensidad de las llamas.
La planta de reciclaje de Recicor se ubica en el kilómetro 10 de la carretera de Guadalcázar y el siniestro fue conocido el domingo sobre las 13.45 horas. Por el momento, Grupo Barea ha apuntado que desconoce las causas que han podido provocarlo, aunque ha hecho referencia al calor como un posible desencadenante. También espera analizar las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, para comprobar si aportan nueva información.
La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, manifestó ayer lunes a través de una red social que "el incendio de Recicor está controlado" y explicó que "se han adoptado medidas adicionales y en ningún momento ha habido riesgo para la salud". Se refiere esto último al mensaje tranquilizador que desde el servicio de calidad del aire de la Dirección General de Calidad y Prevención Ambiental indicaba que "no se han registrado superaciones de contaminantes que sean merecedoras de mención en la zonas pobladas del entorno".
El Gobierno andaluz avanzó que seguirá de cerca la evolución de la calidad del aire, según los datos disponibles en la Red de Vigilancia de Medio Ambiente en la zona afectada, mientras dure el siniestro. Para su trabajo, la Junta ha tenido en cuenta las distancias a los núcleos residenciales más próximos al incendio. En concreto, Guadalcázar, a 6,4 kilómetros; Majaneque, a 2,2; la zona meridional de Encinarejo, a 2,5; La Reina, a 1,8, y el Cortijo El Rubio, a 2 kilómetros.
El portavoz de Ecologistas en Acción en Córdoba, Juan Escribano, explicó ayer que la combustión de plástico libera dioxinas y estas son "altamente cancerígenas en proporciones pequeñas". Escribano destacó que "los niños son los más receptivos" a esta sustancia y detalló que un cambio en la dirección del viento en la primera noche del incendio, haciendo que este fuese oeste-este, motivó que la nube tóxica se estancara sobre la ciudad. Según los datos que se le han aportado, están ardiendo plásticos y lodos procedentes de la térmica de Puente Nuevo. Ecologistas criticó que "no se está dando información" y que, en casos similares, se ha recomendado no abrir las ventanas, no encender el aire acondicionado y no practicar deporte al aire libre, puntualizando que la dioxina es la sustancia más peligrosa que genera el ser humano exceptuando la radiación.
Desde Ecologistas en Acción apuntan que son numerosas las personas que han manifestado síntomas, como picores de garganta, desde que se originó el incendio. Consideran que es importante y urgente informar a la ciudadanía a tiempo real y de forma comprensible, de los datos que se vayan obteniendo de las estaciones destacadas en la ciudad de Córdoba, integradas en la Red Automática de Calidad del Aire de la Junta de Andalucía.
Y ya habrá tiempo, apuntan desde la asociación, cuando esté garantizada la protección de la vecinos/as de la Córdoba y demás núcleos de población que circundan la referida instalación, de aclarar, si efectivamente la empresa estuvo expedientada por el presunto almacenamiento ilegal de ceniza procedente de la central térmica del Puente Nuevo (Villaviciosa de Córdoba), de cómo acabó el citado expediente si lo hubo, y sí existe relación causa-efecto, entre los incumplimientos detectados por la Junta de Andalucía en febrero de 2017, y el incendio que ha provocado una nube tóxica que representa una amenaza potencial en estos precisos momentos a una población de más de 350.000 personas.
Fuente: modificado de Diario Córdoba y Ecologistas en Acción.