Casi una tercera parte de los alimentos que se producen en el mundo se echan a perder o se desperdician. Los residuos alimentarios implican una considerable pérdida de otros recursos como el suelo, el agua, la energía y el trabajo. Se presentan un par de estudios relacionados.
El estudio destaca las pérdidas que se producen a lo largo de toda la cadena alimentaria y realiza evaluaciones de su magnitud. Además, identifica las causas de las pérdidas de alimentos y las posibles formas de prevenirlas. Los resultados del estudio sugieren que aproximadamente un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano se pierden o desperdician a nivel mundial, lo que equivale a aproximadamente 1.300 millones de toneladas por año. Esto, inevitablemente, también significa que enormes cantidades de los recursos utilizados en la producción de alimentos se utilizan en vano, y que las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la producción de alimentos que se pierden o desperdician también son emisiones en vano.
Abordando la falta de información sobre el desperdicio de alimentos en Europa. El desperdicio de alimentos se compone de alimentos crudos o cocidos e incluye la pérdida de alimentos antes, durante o después de la preparación de las comidas en el hogar, así como los alimentos desechados en el proceso de fabricación, distribución, venta minorista y actividades de servicio de alimentos. Comprende materiales tales como las cáscaras de verduras, recortes de carne, ingredientes en exceso o en mal estado o alimentos preparados, así como huesos, carcasas y órganos.
Fuente y más información: Agencia Europea de Medio Ambiente