Coincidiendo con el tercer aniversario del escándalo de las emisiones de Volkswagen, el Dieselgate, y con la celebración de la Semana Europea de la Movilidad, se han publicado un par de informes que se muestran bastante críticos con el actual sistema de movilidad privada. El primero de los informes concluye en su informe que los diésel ni han sido ni serán limpios; el segundo demanda una revisión urgente de las etiquetas de la DGT.
El informe Coches con motores: ¿podrán ser limpios alguna vez?, realizado por la federación europea de ONGs Transport & Environment (T&E), desmonta el mito de que los vehículos de combustión interna modernos no son contaminantes. Para ello, expone análisis inéditos de un muestro propio de emisión de partículas de más de 1.300 taxis diésel en 8 ciudades de la UE, entre ellas Barcelona. El resultado: alrededor del 4% de los vehículos Euro 5 y Euro 6 producen emisiones de partículas altas anormales - aunque el filtro de partículas diésel es obligatorio en todos. Sólo un 4% de coches sin un control adecuado de las emisiones de partículas debido a fallos del equipo y manipulación deliberada resulta en casi el doble de emisiones de partículas de todos los vehículos diésel.
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El texto se muestra muy crítico con los vehículos diésel: expone que no hay diésel limpio pues incluso los que cumplen el límite de NOx cuando se someten a los test reglamentarios, producen emisiones tóxicas que se incrementan por un factor de 9 cuando se conducen en carreteras con más cuestas, aceleraciones más frecuentes y mayor velocidad.
Este informe se basa en las evidencias de TRUE Initiative (un consorcio de organizaciones que incluyen la fundación FIA, el ICCT, Global NCAP, T&E y las ciudades del C40), que ha analizado las emisiones reales de coches de pasajeros gracias a más de 700.000 mediciones por detección remota en Francia, España, Suecia, Suiza y Reino Unido entre 2011 y 2017.
Para finalizar, el informe destaca la preocupación emergente por el riesgo por la salud de muchos contaminantes totalmente desregulados -como benceno, compuestos carbonilo e hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAH)- que son carcinogénicos, y demuestra que la tecnología nunca será limpia y tiene todavía una serie de problemas por resolver.
“Los datos demuestran que coches con motor de combustión no han sido limpios en el pasado, no lo son hoy en día, y no lo serán en un futuro previsible. La industria del automóvil siempre encontrará maneras de evitar test y optimizar resultados. La única manera de asegurar qué coches son realmente limpios es cambiar a vehículos de cero emisiones y electromovilidad”.
Isabell Büschel, portavoz de T&E
Por su parte, Ecologistas en Acción ha presentado el informe Mentiras vestidas de etiqueta, en el que la organización ecologista pone de manifiesto cómo las etiquetas de la DGT, tal como están diseñadas en este momento, no solo no cumplen con su cometido, sino que contribuyen a que haya más vehículos contaminantes en nuestra flota.
El informe analiza con detenimiento las debilidades de los test que han tenido que pasar hasta ahora los vehículos para demostrar que cumplían con los límites establecidos en esa normativa. Estas debilidades, y la poca fiscalización de las autoridades, han permitido que vehículos que son mucho más contaminantes de lo permitido pudieran homologarse y estén hoy en nuestras carreteras.
Según el informe, estos vehículos diésel, teóricamente limpios, son muy contaminantes: en algunos casos tanto como los matriculados hace más 15 años. Esto desmonta el mito que los fabricantes de automóviles promueven al afirmar que el problema de la contaminación es debido a la antigüedad de la flota. Pero también invalida totalmente la clasificación de vehículos en función de su potencial contaminador de la DGT- las famosas etiquetas- ya que están basadas precisamente en la citada homologación.
Fuente: modificado de Ecologistas en Acción