Una mayoría aplastante del Parlamento Europeo (644 de los 685 miebros) votaron a favor de una normativa que evitará la entrada en Europa de productos procedentes de talas ilegales en cualquier lugar del mundo. Esta medida, gestada dentro de la Presidencia Española de la UE, es una de las más importantes para la conservación de los bosques a escala global. WWF trabaja desde hace varios años en España por medio de la campaña ‘Ciudades por los Bosques’ y con el programa de certificación forestal de bosques en la cuenca del Congo.
La decisión de ayer por el Parlamento Europeo significará que a partir de 2012 la madera de origen ilegal, y sus productos derivados, desaparecerían de los mercados de la UE, y que tanto empresas importadoras como propietarios de áreas forestales tendrán que proporcionar información sobre el país de origen de la madera y certificar su legalidad. Se espera que la ley sea ratificada por el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE el próximo mes de septiembre, y que se ponga definitivamente en marcha en 2012.
Anke Schulmeister, responsable de Política Forestal Europea de WWF, afirma: “Todos los que se han enriquecido del comercio ilegal de madera y de la destrucción de los bosques en todo el mundo, acaban de recibir un duro revés. La UE, al igual que otro principal consumidor de madera, los EEUU, están finalmente actuando para reducir su huella en bosques de todo el Planeta y asegurarse de que son capaces de sostener nuestra demanda creciente de madera y papel”.
Según WWF, los gobiernos miembros de la UE deben ahora demostrar que tienen una intención seria de asegurarse de que todas las actividades ilegales quedan absolutamente prohibidas, aplicando las normas y penalizando a aquellas empresas que no las cumplan.
La organización considera que este avance es una pieza fundamental para incrementar el área forestal certificada bajo estrictos criterios de gestión legal y sostenible. Para WWF la certificación FSC (Forest Stewardship Council) es el mejor instrumento para llevarlo a cabo. Se trata de un certificado forestal exigente, y avalada por las principales ONG sociales y ambientales, que garantiza que la explotación forestal cumple unos estrictos estándares sociales y ambientales.
La adquisición de un producto certificado FSC garantiza al consumidor la contribución a la conservación de los bosques y permite a los gestores y propietarios forestales responsables diferenciar sus productos en el mercado frente a los procedentes de tales ilegales o insostenibles.
WWF España trabaja desde hace varios años con la campaña Ciudades por los Bosques, una inciativa que reconoce a todas las ciudades con más de 20.000 habitantes que cuentan con un programa de compra responsable de productos forestales, controlando el origen sostenible de los productos y dando prioridad a aquellos certificados por un sistema de control FSC. A día de hoy Barcelona, Benicarló, Gavá, Hospitalet de Llobregat, León, Madrid, Murcia, Sant Boi de Llobregat y la Diputación de Toledo han recibido esta distinción.
WWF España trabaja con autoridades, empresas y población local en los lugares en los que el problema de la tala ilegal es más frecuente, como la cuenca del Congo, una de las últimas regiones de la Tierra dominadas por la selva tropical, la segunda zona boscosa más grande del mundo después de la Amazonía y la principal despensa de madera tropical para el mercado español.