Las praderas de fanerógamas o angiospermas marinas son unos ecosistemas claramente amenazados en la actualidad, a pesar de su gran valor ecológico y económico tanto a nivel global como en la propia Bahía de Cádiz. A diferencia de las algas, tienen raíz, tallo, hojas y semillas similares a las plantas terrestres pero adaptadas a la vida submarina y son muy importantes para proteger la enorme biodiversidad que existe en nuestro litoral. Un grupo de investigadores de la Universidad de Cádiz, entre los que se encuentra un doctorando ambientólogo, han publicado recientemente un estudio en la prestigiosa revista Plos One.
Desde hace años el fondeo descontrolado de embarcaciones de recreo y las artes pesqueras ilegales, la contaminación y turbidez de las aguas por actividades agrícolas y acuícolas, así como las obras y construcciones costeras que modifican el litoral, han puesto a estas praderas en peligro, a lo que hay que añadir otros factores causados por el exceso de nutrientes, como la extensa proliferación de algas ulváceas (lechuga de mar), que son negativas para la viabilidad y el desarrollo de estas angiospermas marinas.
En relación a este último punto, el desarrollo de las llamadas mareas verdes y como éstas afectan a las praderas de fanerógamas marinas, investigadores de la Universidad de Cádiz, integrados en el grupo de Estructura y Dinámica de Ecosistemas Acuáticos (EDEA), que dirige el catedrático Juan José Vergara, han elaborado un trabajo que ha sido publicado en la prestigiosa revista Plos One y que pone de manifiesto que una cierta presencia de estas algas puede resultar beneficioso para las fanerógamas marinas cuando hay muchos nutrientes en el medio (amonio). Es decir, una abundancia no muy elevada de algas, en lugar de perjudicar a las fanerógamas marinas, puede ayudar a la supervivencia de estas últimas, ya que las algas pueden reducir los efectos tóxicos directos del amonio sobre estas plantas marinas, pues dichas algas, retiran el amonio del agua más rápidamente que las angiospermas marinas.
Esta constatación tiene una gran importancia, no solo en la comprensión de la complejidad del funcionamiento del ecosistema, que es más resistente en función de la biodiversidad funcional presente, sino que tienen un interés claro para llevar a cabo una acertada gestión de las praderas marinas por parte de los gestores ambientales.
El artículo publicado en la revista Plos One, titulado Interaction between ammonium toxicity and green tide development over seagrass meadows. A laboratory study, ha sido elaborado gracias a la colaboración existente entre la Universidad de Cádiz y la Universidad de Roskilde (Dinamarca), y está firmado por el doctorando Francisco Moreno Marín y los profesores de la UCA Fernando Brun, Juan J. Vergara y José Lucas Pérez Lloréns, así como el profesor Morten F. Pedersen, de la Univ. Roskilde (Dinamarca).
Francisco Moreno es licenciado en Ciencias Ambientales de la UCA y actualmente alumno en el programa de doctorado Ciencias y Tecnologías Marinas de la Escuela Doctoral Internacional en Estudios del Mar, EIDEMAR, dependiente del Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI.Mar). Este joven investigador se encuentra en la etapa final de su Tesis Doctoral compartida entre las universidades de Cádiz y de Roskilde en Dinamarca, bajo la supervisión de los profesores Fernando G. Brun (UCA) y Morten F. Pedersen (RUC, Dinamarca). Este convenio de colaboración bilateral ha permitido que el grupo de investigación EDEA haya podido contratarlo durante dos años, con fondos del proyecto Sea-Live del Plan Nacional de I+D+i, y que actualmente esté contratado por la Universidad Roskilde (Dinamarca) para finalizar sus estudios doctorales. Francisco Moreno defenderá su Tesis en Dinamarca y en España, de acuerdo a la normativa de cada país, alcanzando una doble titulación doctoral. Este tipo de convenios refuerza la internacionalización de la actividad formativa de la UCA en el marco del Campus de Excelencia Internacional del Mar.
Por otro lado, la publicación de este artículo en la revista Plos One no es la única llevada a cabo por este grupo de investigación de la UCA en este medio especializado, ya que en el 2014 publicaron un interesante trabajo sobre la interacción entre la complejidad de las praderas de angiospermas marinas y la hidrodinámica en la alteración de la disponibilidad de alimento para organismos filtradores, como las almejas que viven en estos ecosistemas, un trabajo que formó parte de la Tesis Doctoral de la investigadora Vanessa González Ortiz, y que se desarrolló en colaboración con el profesor Tjeerd J. Bouma, del Instituto de Investigación Marina de Yerseke (Holanda).
Fuente: teleprensa.com