Cuando te vas acercando a la planta solar de Totana (Murcia) se empieza a percibir un entorno distinto y tranquilo, con diferentes aves volando sobre los paneles solares. Lo mismo ocurre en las plantas solares de Valdecaballeros o Veracruz (Extremadura), donde aves, reptiles, anfibios o conejos viven en un entorno seguro, protegidos de amenazas propias del entorno agroindustrial y la presión humana sobre su hábitat. Y si se visita la planta solar de Carmona (Andalucía) o la Vega 1-2 (Málaga), descubres colmenas de abejas alimentándose en medio de paneles solares y ovejas pastando en libertad y descansando a la sombra de los paneles fotovoltaicos.

Son lo que podemos denominar auténticos “oasis” que Endesa, a través de su filial renovable Enel Green Power España, ha creado en sus instalaciones renovables, transformando en pequeñas “reservas naturales” que compaginan la vida natural con la producción de energía limpia procedente del sol.

Totana en Murcia se ha convertido en todo un paradigma de estos oasis para la conservación medioambiental. Desde que se pusiera en marcha esta planta solar en 2021, Endesa y EGPE decidieron dedicar 8 hectáreas de terreno a recuperar y devolver a su hábitat natural una zona que hasta ese momento se había dedicado al cultivo intensivo y que estaba sentiblemente degradada por el uso de fitosanitarios o plásticos para este fin.

El resultado dos años después ha sido la creación de una reserva en su corredor ecológico, en la que flora y fauna han proliferado de forma natural gracias a la restauración del hábitat y a la dotación de un espacio dedicado al cultivo ecológico de leguminosas y cereales sin aprovechamiento, que asegura alimento y hábitat de nidificación a esta avifauna.

Por la zona se divisan especies de aves singulares como alcaravanes, ganga ortega, carraca europea o rapaces como el aguilucho lagunero, el gavilán, o el águila calzada. Además de culebras, conejos y roedores que sirven de alimento, fomentando el aumento de la biodiversidad en la zona, una realidad que contrasta con la aridez del entorno y que ha llevado a esta planta a convertirse en caso de estudio de expertos en la materia.

Dada esta rica avifauna, se han seguido implantado medidas de fomento de la biodiversidad como cajas nido, colmenas de abejorros, nidos de murciélagos y bebederos por toda la instalación, para seguir fomentando esta nueva vida entorno a la planta. Y para que todos los amantes de las aves puedan apreciarlo se está trabajando en la instalación de una caseta observatorio para poder avistar todas las especies que han repoblado la zona del corredor ecológico.

Es un orgullo poder aportar valor a nuestra sociedad, no solo produciendo energía renovable, sino sobre todo contribuyendo en la recuperación de hábitats naturales y repoblando nuestros campos gracias a las plantas fotovoltaicas”, explica Juan Abad, responsable de Medio Ambiente de las plantas solares de Endesa. “Estas actuaciones van mucho más allá de nuestras funciones, pero creemos que es nuestra responsabilidad, está en nuestra mano aportar este granito de arena a nuestro planeta y lo hacemos de la mano de expertos y de las autoridades competentes, porque todos jugamos un papel crucial en la conservación de medio ambiente”, concluye Abad.

Gracias a los resultados observados en la evolución ambiental de las instalaciones, diversas iniciativas de fomento de la biodiversidad se están haciendo extensivas por todas las plantas renovables de Endesa, siempre buscando soluciones adecuadas y adaptadas a cada emplazamiento y hábitat.

Una de las últimas instalaciones en las que Endesa, a través de EGPE, está desarrollando una nueva isla ecológica es la planta solar de Veracruz, ubicada entre Mérida y Almendralejo y en funcionamiento desde diciembre de 2021.

Se trata de una superficie de 10 hectáreas con encharcamiento natural del terreno que genera una laguna de tipo endorreico que permite acoger especies ligadas a los medios acuáticos. La construcción de la instalación solar ha permitido identificar y proteger este encharcamiento natural y avistar en este hábitat único más de un centenar de ejemplares de especies diferentes de aves y anfibios como el chorlitejo chico (Charadrius dubius), la cerceta común (Anas crecca), la garza real (Ardea cinerea), la cigüeñuela común (Himantopus himantopus), o el sapo corredor (Epidalea calamita), entre otros.

Además, se están adoptando medidas de protección, seguimiento y fomento de biodiversidad mediante instalación de cajas nidos o posaderos en el entorno de la planta solar.

El valor ecológico de esta zona, reconocido por el propio gobierno de Extremadura con el que Endesa colabora, se ha convertido en una fuente de estudio para expertos en la materia y convertirá a esta instalación, una vez finalicen los trabajos de adecuación, en la primera planta solar de España que permite proteger un hábitat calificado de interés comunitario por la Unión Europea.

También en Extremadura, Endesa, a través de su filial renovable EGPE, está ultimando los trabajos de creación charcas nuevas y la restauración otras existentes para potenciar poblaciones de anfibios, reptiles y aves autóctonas en la planta solar de Valdecaballeros ubicada en Badajoz. Estas medidas sobre las charcas se verán completadas con la instalación de cajas nido, posaderos, repoblación forestal (encinas, fresnos, etc) y de plantas aromáticas, refuerzo de poblaciones en majanos de conejos y colaboraciones con ONGs como AMUS en un proyecto de conservación de aves.

En Carmona (Sevilla) acaban de finalizar los trabajos de adecuación para adaptar 9 hectáreas en la planta solar de Las Corchas y convertirlas en una nueva isla ecológica. Se trata de un terreno utilizado como escombrera en el pasado y que ahora se está recuperando gracias a la aplicación de hidrosiembra para mejorar la cobertura vegetal mediante semillas de herbáceas, gramíneas, leguminosas y arbustivas, fertilizantes, correctores de pH, mulch y aditivos especiales, que permiten restablecer un 25% más rápido el suelo que utilizando cualquier otra alternativa de siembra.

Además, este mismo terreno se ha reforestado con ejemplares arbóreos (pinos piñoneros, acebuches, lentiscos o coscoja), plantas arbustivas (palmitos, mirtos o zarzamora) y aromáticas autóctonas como romero, lavanda o tomillo-mejorana. La finalidad no es solo contar con un espacio vegetal que ayude a la conservación de avifauna local, sino también ofrecer a las abejas del apiario solar de Carmona más sustento para realizar su trabajo.

Endesa cuenta en esta instalación con el primer apiario solar de España que ha llegado a producir 500 kilos de miel libre de emisiones. Precisamente este apiario gestionado por un apicultor de la zona, Juan Ignacio, y su hijo, cuarta y quinta generación de Loramiel, está participando en un estudio medioambiental sobre la población de abejas que realiza la asociación El Rincón de la Abeja. Para ello se han instalado ya sistemas de monitorización 3Bee para conocer el número de ejemplares en el apiario solar, se están registrando biofonías en las zonas anexas al apiario, se llevará a cabo un estudio de la carga floral en la zona, y un mapa de interacción ecológica.

Siempre en Andalucía, Endesa también está instalando nidos, posaderos, hoteles de insectos y bebederos en sus plantas solares de Huelva (San Antonio), Sevilla (Torrepalma y Casaquemada) y Málaga (La Vega I y II). En todas ellas ya se está observando una mejora y proliferación de la avifauna y biodiversidad en general, al encontrar en las plantas solares un entorno seguro en el que anidar, encontrar alimento y libres de pesticidas y presión agroindustrial.

Por último, fuera de la península Endesa y EGPE están desarrollando proyectos de mejora ambiental en las plantas de la compañía en Baleares. En concreto en Sa Caseta y Biniatria (Mallorca) se están mejorando e instalando nuevas medidas de integración paisajística con barreras vegetales, planificando nuevas iniciativas de instalación de nidos, bebederos para aves y colaborando en diversos proyectos de conservación de avifauna a través de ONGs locales.

 

Fuente: Endesa