Durante años, diferentes organizaciones conservacionistas han solicitado una mayor protección del golfo de Cádiz, dada la gran importancia de esta área marina. Su enorme productividad, debida a la influencia de la desembocadura del Guadalquivir, y sus impresionantes fondos marinos, en los que Oceana ha podido documentar hábitats y especies de gran interés para su conservación, hacen del frente marino de Doñana un área merecedora del máximo grado de protección posible.
Pero la gran riqueza de estas aguas las convierte en objetivo para su explotación. Así, la sobreexplotación de los recursos, la pesca ilegal y la destrucción de sus frágiles hábitats marinos amenazan la integridad de estos ecosistemas y la sostenibilidad de las actividades que de ellos dependen. Entre los hábitats más valiosos se encuentran bosques de coral árbol (Dendrophyllia ramea), formaciones de coralígeno y colonias del coral anaranjado (Astroides calycularis), estas últimas descubiertas por Oceana y de gran importancia por ser la única especie de coral protegida en España.