Con el objetivo de poner remedio a los problemas ambientales que se sufre en la actualidad la ciudad de Madrid, el Pleno de su Ayuntamiento ha aprobado su incorporación a la “Declaración de Sevilla: el compromiso de las ciudades por la economía circular”, con la unanimidad de todos los grupos municipales. La declaración pretende crear una Europa ecológica, circular y competitiva y va en consonancia con la serie de medidas para construir una Economía Circular de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo.
Con la adhesión a la Declaración de Sevilla, la ciudad asumirá los pronunciamientos y compromisos de dicha declaración que busca construir una Economía Circular en la que los residuos y el uso de recursos se reduzcan, así como que se puedan volver a utilizar después de su vida útil. De esta forma Madrid se suma a otras ciudades como Milán, Londres o Bruselas que buscan poner remedio a los problemas ambientales.
La Comisión Europea y el Parlamento Europeo han aprobado un paquete de iniciativas para construir una Economía Circular en Europa. Con este objetivo se pretende desarrollar un nuevo paradigma de modelo económico que cierre el círculo del diseño, la producción, el consumo y la gestión de residuos, creando así una Europa ecológica, circular y competitiva.
Aunque los problemas ambientales como la lucha contra el cambio climático, su efecto sobre la biodiversidad y la creciente escasez de recursos exigen soluciones globales que están principalmente bajo la responsabilidad de los gobiernos nacionales, también deben ser una importante preocupación para las ciudades y pueblos europeos. El desarrollo urbano sostenible desde un enfoque integrado y sus interrelaciones con el mundo rural, son un elemento fundamental para el desarrollo de la innovación y la implementación de soluciones para una transición correcta hacia una economía baja en carbono y una preservación de nuestros recursos naturales. Según Naciones Unidas, el 70% de la población del planeta vivirá en ciudades en 2050.
Una economía circular, que transforme nuestros residuos en recursos, ofrece una solución a la crisis ambiental que sufriremos con el modelo económico de desarrollo lineal. No podemos construir nuestro futuro sobre el modelo de “coge, fabrica y tira”.
La economía circular favorece que el valor de los productos y materiales se mantenga durante un mayor tiempo; los residuos y el uso de los recursos se reduzca al mínimo, y los recursos se conserven dentro de la economía cuando un producto ha llegado al final de su vida útil, con el fin de volverlos a utilizar repetidamente y seguir creando valor.
En septiembre de 2015 la ciudad de París hizo un llamamiento a las “ciudades europeas en favor de una Economía Circular”, que han firmado ciudades como Ámsterdam, Bruselas; Copenhague, Lisboa, Londres, Milán y Roma. Por eso, reunidas en Sevilla, 15 de marzo de 2017 las ciudades participantes en la Jornada sobre “Economía Circular: el Compromiso de las Ciudades” se comprometieron con su firma a:
Antes de su aprobación, el segundo teniente alcalde madrileño, Nacho Murgui ha recordado que la Declaración de Sevilla es coherente con las políticas que el Ayuntamiento de Madrid viene desarrollando en consonancia con los objetivos del Paquete de Economía Circular, que aprobó la Comisión Europea en diciembre de 2015. Entre las medidas que ya ha impulsado el Ayuntamiento de Madrid se encuentran el Pacto de Milán, el Plan de Impulso del Consumo Sostenible, el Proyecto MARES, la mejora en la gestión de residuos, el Plan MAD-RE y el Plan A de calidad del Aire y Cambio Climático.
Fuente: Diario de Madrid