La basura marina es una de las principales causas de contaminación de mares y océanos en el mundo. Sus efectos, entre otros, incluyen problemas ambientales y económicos que posiblemente tendrán graves consecuencias para el planeta. The Conversation nos trae un estudio que cuantifica la cantidad y el tipo de basura que se encuentra en el fondo marino de aguas superficiales del mar Mediterráneo.
La gran mayoría de basura marina procede de actividades terrestres, cuyos residuos se transportan a mares y océanos por acción del viento y los ríos. También contribuye a ello la falta de una gestión de residuos apropiada para una Tierra actualmente superpoblada. La basura acumulada en los fondos marinos puede permanecer intacta durante décadas y es allí donde las artes de pesca la capturan a diario.
Recientemente hemos publicado el primer estudio que cuantifica la cantidad y el tipo de basura que se encuentra en el fondo marino de aguas superficiales del mar Mediterráneo. En concreto, hemos analizado dos áreas de pesca pertenecientes a la Red Natura 2000:
Realizamos el estudio en colaboración con los pescadores artesanales de una pesquería marisquera que opera a menos de tres millas náuticas de la costa, donde la profundidad oscila entre los 10 y 70 metros. Esta franja de profundidad ha sido poco estudiada hasta el momento, de ahí el gran interés de los resultados para los sectores implicados en la gestión de residuos y para los pescadores.
“Vemos que, en playas y costa, sobre todo cuando hay temporal, cada vez llegan más plásticos, botellas y basura”
Casimiro Cabré Forné, pescador de la cofradía Verge del Carme de St. Carles de la Ràpita
Nuestro trabajo revela que, en zonas cercanas a áreas muy pobladas con rutas de navegación transitadas, la basura puede suponer hasta el 38 % de la captura en la red de pesca. Se encontraron densidades de basura que oscilan de los 198 a los 393 kg por km². Hallamos una variada tipología de basura:
Por su parte, el área rural del Delta del Ebro presenta mucha menos basura (entre 34 y 56 kg por km²), lo que supone un 5 % del total de las capturas de las redes.
El estudio deja patente dos resultados:
Comparación de los porcentajes de basura marina, descartes y parte comercial, entre la zona urbana y la rural
La pesca es uno de los principales sectores económicos afectados por la basura en el mar, no solo por la gran cantidad que queda atrapada en las redes, sino también por los daños que puede causar a barcos y aparejos. Los costes generados pueden ir de los cientos a los miles de euros.
“La gente no es consciente de todo lo que se tira al mar, tarda una infinidad de años en disolverse y no hay ningún plan de limpieza del medio”
Miquel Illa Sagarra, pescador de la cofradía de Vilanova i la Geltrú
Cuando la basura entra en el mar, su eliminación es muy difícil porque todavía no existen métodos eficientes ni legislaciones firmes para limpiar los fondos marinos.
El mejor residuo es el que no se genera y para ello debe haber un esfuerzo común de la población para romper la tendencia actual de producción de residuos. Actos sencillos como el reciclaje, la reutilización de recursos y un cambio en las costumbres adquiridas, sobre todo en cuanto al excesivo uso del plástico, pueden ayudar enormemente a reducir la basura que llega a mar.
Para aquella basura que ya está acumulada en los fondos, deberían establecerse mecanismos para recompensar a las pesquerías y que estas ayuden a eliminar la basura. Con ello se reducirían los costos de pesca y los peligros potenciales para los ecosistemas marinos.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation y sus autoras son Eve Galimany, Investigadora postdoctoral, Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) y Elena Marco-Herrero, Doctora en Biología, Spanish Institute of Oceanography.