El proyecto Motit lleva menos de un mes a pleno rendimiento y ya cuenta con más de mil usuarios. Se trata de un servicio de sharing de motos eléctricas que ya podemos ver recorriendo las calles de Barcelona. El proyecto es una iniciativa del el Ayuntamiento , el Racc, Ticnova, la madrileña Going Green y Creafutur, inició su periodo de pruebas el pasado mes de abril y lleva en activo desde noviembre para todos los ciudadanos.
40 motos eléctricas fabircadas íntegramente por Going Green en su fábrica de l'Hospitalet de Llobregat son las que, de momento, integran este proyecto. El modelo se llama "The Core" de color negro y rosa, puede alcanzar los 90 km/h, aunque está limitada a los 65-70 km/h, y tiene una autonomía entre 40-45 km, más que suficientes para moverse por Barcelona. Según Gonzalo Alonso, director general de Going Green "Motit no se trata de un alquiler de motos, es un sharing de motos, puede parecer lo mismo, pero el concepto es completamente diferente, se trata de una moto compartida que se usa y se deja inmediatamente". Es decir, el mismo concepto del Bicing, pero con motos eléctricas.
De momento la ciudad condal cuenta con 7 puntos en los que el usuario puede dejar y coger la moto: la estación de Sants, Glòries, Francesc Macià, la Barceloneta, la Sagrada Familia, el Eixample derecho y el izquierdo. Alonso cree que en un "plazo relativamente corto habrá 500 motos" y en el plazo de tres años "una ciudad como Barcelona debería tener una capacidad de asimilación de 1.500 motos con unos 25.000-30.000 usuarios". En menos de un mes ya tienen a 9.000 inscritos a los que dar servivio paulatinamente, un gran comienzo.
Las nuevas tecnologías juegan un papel muy importante en el servicio de motosharing de Motit. "Es una moto manejada a través de smartphone en la que el usuario puede encender o apagar la moto, realizar o cancelar la reserva y reportar incidencias", asegura Alonso. La reserva de una moto eléctrica de Motit puede hacerse por kilómetro recorrido de un punto a otro, por tiempo de utilización de la moto o a través de una reserva recurrente con descuento si el usuario alquila la moto regularmente. También hay una tarifa con un coste fijo para realizar rutas turísticas por la Barcelona. Los impulsores del proyecto ya están pensando en exportar este magnífico servicio a otras ciudades españolas como Córdoba, Baleares y Canarias, y también a otras capitales Europeas como Berlin, París o Amsterdam.
El servicio Motit es otro gran ejemplo de como la colaboración entre las administraciones y la empresa privada puede dar lugar a proyectos muy interesantes de movilidad eléctrica.
Fuente: Motoseléctricas.net