La empresa murciana GW Group, especializada en la recuperación, transformación y valorización de los plásticos, se adapta a los nuevos tiempos mediante la gestión eficaz de los recursos con una nueva instalación que puede reciclar más de 100 millones de kilos al año de plásticos agrícolas. Además de introducirse de lleno en la economía circular, la nueva planta aporta una solución eficaz a un grave problema ambiental, evitando que estos materiales acaben en los campos, ramblas o fondo marino, entre otros.
La compañía nació en Molina de Segura, en 2013, con una planta dedicada al reciclaje de plásticos agrícolas de alta densidad y una producción anual que ya superaba las 1.000 toneladas. Con el paso de los años y conscientes del cariz que estaba tomando el negocio, se ampliaron las líneas de trabajo y se construyeron las nuevas instalaciones de Abarán y Alhama de Murcia. Gracias a este plan de expansión, GW Group se ha convertido en una marca de referencia en el sector a nivel nacional con una producción que sobrepasa los 30 millones de kilos reciclados al año.
La novedosa planta alhameña, con una superficie que supera los 100.000 metros cuadrados, reciclará polietilenos de film agricolas gruesos y finos acolchados y es la única en el mundo que produce compuesto de polipropileno con fibra de vidrio 100% reciclados. Este proyecto, fruto del compromiso investigador e innovador de la marca, da respuesta a las 150.000 toneladas de estos residuos que acaban en los vertederos de Europa, causando un grave problema medioambiental. Así, este proceso, exclusivo y pionero, produce 5.000 toneladas anuales pero tiene la capacidad, una vez que se realicen las inversiones previstas a corto plazo, duplicar ese volumen. Las aplicaciones de estos compuestos son muy variadas y se emplean en la automoción, construcción, electrodomésticos, mobiliario y fabricación de moldes, entre otros.
La ubicación de esta instalación, en una zona de alta producción agrícola en la Región y donde la gestión de residuos plásticos supone un problema medioambiental muy importante, responde al compromiso de GW Group por reducir el impacto directo de estos materiales en el medio ambiente.
Junto a esto, la empresa defiende una filosofía basada en la economía circular, tal y como aconseja la Unión Europea dentro de su estrategia para 2020, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del entorno desde los hogares, empresas y administraciones. Esta corriente tiene largo recorrido en la Región de Murcia y presenta unos resultados satisfactorios en distintos campos, como en el reciclaje de los residuos agrícolas.
Sobre este tema, China prohibió en 2018 la importación de residuos plásticos, papel sin clasificar, escoria de ciertos minerales y desechos textiles, lo que ha planteado un nuevo escenario a las naciones que hasta entonces dependían del gigante asiático. Por esto, los principales agentes del sector, como GW Group, trabajan con asociaciones y autoridades para buscar soluciones definitivas y sostenibles.
En la actualidad, el veto chino ha supuesto un auténtico daño al sector agrario, incluidos los campos del Sureste del país, donde se está generando una alta acumulación de residuos agrícolas. De ahí que se considere prioritario establecer un sistema adecuado de recogida y reciclaje para solucionar esta problemática en España, sin depender de ninguna potencia externa, ya que estos plásticos desechados son la principal materia prima de industrias como GW Group.
Como apunte, la Región y Almería generan unas 80.000 toneladas de plástico agrícola al año, de las que 50.000 toneladas son de plásticos finos (acolchados y tunelillos) y las otras 30.000 de plásticos gruesos (invernadero). Estos últimos siempre se han tratado en España, mientras que los primeros, por su complejidad, se exportaban en formato balas, pero la restricción del Gobierno chino de importar este tipo de plásticos y otros residuos ha desencadenado en un panorama desolador y perjudicial para el medio ambiente: la acumulación de desechos agrícolas en fincas, ramblas, vertederos colapsados e incluso en el mar.
En este sentido, la nueva planta de Alhama de Murcia, dado su alto desarrollo tecnológico, permite el reciclaje de plásticos finos y, por ende, dar una solución al problema generado tras el cierre de las fronteras de China.
Pero antes, durante y después de este proceso de transformación hay muchas horas de dedicación. De hecho, GW Group cuenta con departamentos de ingeniería e I+D que, de manera conjunta, han desarrollado tecnologías punteras para el tratamiento de los plásticos acolchados finos, así como aplicaciones finales para convertirlos en un producto listo para ser utilizado de nuevo.
Fuente: La Verdad