La Fundación Oxígeno ha iniciado una campaña en Cantabria, País Vasco, Castilla y León, Galicia, Navarra, Asturias y La Rioja para poner en valor la conservación y mantenimiento de los espacios naturales y del patrimonio histórico artístico a lo largo del Camino de Santiago.
La campaña se desarrolla por parte de la Fundación Oxígeno, con la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, y se pone en marcha por sexto año consecutivo con la denominación "Naturaleza sin límites. Red Natura 2000 en el Camino de Santiago".
Según ha explicado Roberto Lozano, portavoz de esta organización, se trata de una campaña de educación y divulgación ambiental dirigida al público infantil y adulto, principalmente de las áreas rurales que atraviesa el Camino de Santiago.
Con la misma se pretende actuar durante los meses de octubre y noviembre en 40 localidades de las siete comunidades autónomas y se espera que puedan participar más de 2.000 escolares, así como un número indeterminado de adultos.
"Se trata de poner en valor los más de 100 espacios Naturales pertenecientes a la Red Natura 2000 a lo largo del Camino de Santiago Francés y del Norte y el Patrimonio histórico artístico de esta ruta", ha señalado.
Lozano ha resaltado que estos espacios son el futuro económico de muchas zonas rurales y, por tanto, sus habitantes deben ser los verdaderos protagonistas de su conservación y gestión, "máxime cuando se unen dos patrimonios de grandísimo valor, el natural de la red europea de espacios naturales, Red Natura 2000 y el cultural del Camino de Santiago".
Este experto ha resaltado la importancia de hacer hincapié en la conservación de la biodiversidad, en este año 2010 declarado por Naciones Unidas Año Internacional de la Diversidad Biológica, así como aprovechar la afluencia de turismo que conlleva el Año Jacobeo para promocionar los espacios naturales y el conocimiento de la Red Natura 2000, su biodiversidad y sus pueblos y gentes.
Según Lozano se trata ante todo de promover actitudes positivas y participativas en los habitantes rurales ante la conservación y gestión del patrimonio natural, aprendiendo a utilizar el entorno de forma racional y compatible con el desarrollo económico.