Se trata de un invernadero diseñado por Maya Conde de estructura Zome de orden 9 con una superficie total de 19 m2 para el que se utiliza madera como material para la estructura y botellas de vidrio recicladas como materia prima de las vidrieras. Este vidrio vuelve a tomar vida convirtiéndose en una obra de arte, teniendo en cuenta que al final de su ciclo de vida volverá a ser reciclado.
Con ello se pretende conseguir:
- Menor coste, menor gasto, más beneficio medioambiental.
- Las vidrieras son productos de un solo material para facilitar su recuperación.
- El reciclado ya es una actividad importante en el arte.
Habría dos formas de trabajar en la construcción del zome:
- Mediante un curso de unos 4 días que lo patrocinaría la aldea o comunidad donde se situaría el invernadero.
- Pagando directamente al constructor. Esta opción sería la más cara.
Para más información: