El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha alertado del riesgo de deslocalización de la industria europea y ha solicitado la contribución de todos los sectores - gobiernos, empresas públicas y privadas, actores sociales y ciudadanos - para cumplir con el Acuerdo de París, un compromiso asumido por la petrolera que se traduce en un objetivo de reducir en un 40% la intensidad de CO2 por cada unidad de energía suministrada en 2040.
Brufau ha advertido de que la industria en Europa ha empezado a perder peso -su PIB ha pasado de representar el 19% en el año 2000 al 16% en la actualidad, lejos del objetivo del 20% en 2020-, lo que "puede tener graves consecuencias para nuestras economías y el bienestar de los ciudadanos".
El presidente de la petrolera ha propuesto destinar el 20% de los impuestos procedentes del consumo de gasolina y diésel en Europa a programas de reforestación para conseguir así la neutralidad en términos de emisiones de la movilidad en 2050.
"El liderazgo más efectivo de Europa requerirá emplear nuestros recursos, inteligencia y ciencia en el desarrollo de tecnologías que puedan ayudar a Asia a reducir, capturar o compensar las emisiones", ha afirmado el Presidente de Repsol en un encuentro con el comisario Arias Cañete.
Durante su intervención, Brufau ha subrayado la importancia de la tecnología y la innovación en la transición energética. "Es el momento de dejarnos guiar por los científicos y los expertos en tecnología, que están capacitados para abordar los retos con mayor profundidad", ha añadido.
La ministra en funciones de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya arremetió contra el presidente de la petrolera por unas declaraciones similares en la junta de accionistas de la compañía cuando aseguró que le parecía "un hombre moderno".
La industria alemana, al igual que en su día el presidente de Repsol, pidió cautela ante las políticas climáticas.
Fuente: elEconomista