En referencia al Día mundial de la Madre Tierra que se celebrará el día 22 de Abril, diferentes municipios de Argentina a través de la Secretaría de Servicios Públicos y la Coordinación de Desarrollo Ambiental, proponen intercambiar bolsas de residuos de aparatos electrónicos por bolsas de verduras de la huerta. De esta manera se pretende crear conciencia y buenas costumbres en la reducción, separación y el reciclaje de residuos, además de favorecer una dieta saludable a base de alimentos frescos y de procedencia local.
Para favorecerse de la iniciativa se deben entregar los residuos de aparatos electrónicos limpios, ocupando el menor espacio posible y en bolsas de tamaño medio en los puntos de los municipios habilitados para ello (generalmente las plazas). Tras la entrega, los residuos se depositarán en contenedores que serán llevados a plantas de separación. Después se le devolverá la bolsa que portaba los residuos, además de una bolsa reutilizable con verduras, fabricada con el plástico de las bolsas de leche donadas por vecinos.
Ha sido fundamental el apoyo del Programa de Agricultura Urbana (PAU) para el desarrollo de la iniciativa. Este programa está enfocado a aumentar la economía de los sectores menos prósperos mediante la producción y elaboración de alimentos con técnicas ecológicas, destinados al consumo de familias desfavorecidas, el consumo comunitario y a la venta en el mercado. Actualmente, la Agricultura Urbana se desarrolla en 9 ciudades de 7 países latinoamericanos, mientras que otras 19 ciudades están elaborando estudios para impulsar nuevos proyectos.
El objetivo de este Programa es el resultado del trabajo conjunto entre diferentes sectores de la sociedad: civil, público y privado. Así, se modulan tareas y responsabilidades mediante convenios con el Programa Prohuerta INTA, el Centro de Estudios de Producciones Agroecológicas (CEPAR) y el trabajo desinteresado de vecinos de la ciudad mediante un Voluntariado Social.
La iniciativa solo contempla los residuos de aparatos electrónicos, pero no los eléctricos. Tanto los residuos eléctricos como electrónicos contienen sustancias peligrosas para la salud y el medio ambiente, por ello necesitan una gestión especial.
Los residuos que se intercambian por comida son los procedentes de la informática como procesadores, notebooks, teclados, monitores, ratones, impresoras, cables, torres, routers…que ya no nos sirvan o queramos desechar.
A pesar de las iniciativas, proyectos y programas existentes para que la gente recicle, no son suficientes para crear una conciencia global en la sociedad. Debemos optimizar los esfuerzos en mejorar la educación, identificando la mejor forma de involucrar a la ciudadanía e inculcar una conciencia sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Fuente: Infopico.