Con un anillo de su madre empeñado y 80 euros. Así empezó en 2014 Sergio Laffitte a rodar con un proyecto personal de envío de paquetería en bicicleta desde Xàbia. Seis años después la empresa, Rodando Ecomensajería ha abierto su primera franquicia en València, cuenta con oficinas en Benidorm, Dénia y Xàbia y acuerdo con los principales operadores logísticos para prestar el servicio de última milla de forma sostenible.

Laffitte comenzó con una bicicleta btt en Xàbia, que ahora cuenta con 15 empleados y diez bicicletas cargo y unos 2.000 paquetes entregados a diario. Eso sí, habiendo superado dos momentos críticos, uno de ellos que incluso le hizo dejarlo todo, pero que finalmente pudo remontar tras volver a los orígenes de la mano de un mentor que había colaborado con firmas como la ilicitana Hawkers.

La historia de este proyecto personal comenzó en 2014, relató este emprendedor. “Tras varios meses buscando trabajo y sin encontrarlo” pensó en que como unir la pasión por la bicicleta y el deporte, con una profesión. Rebuscó por internet y encontró la opción de crear un servicio de mensajería a domicilio ecológico, con su bicicleta. Compró una mochila y con la bicicleta “que pesaba 19 kilos” empezó su aventura en Xàbia.

Fueron unos comienzos duros en los que estableció sinergias con negocios de Xàbia pero que no terminó de arrancar, “los comercios no lo veían”. Así que en 2016 se trasladó a Dénia. Allí tras presentar el proyecto al Ayuntamiento con “un dossier lleno de fotografías de furgonetas de reparto mal aparcadas por todo el municipio” consiguió que el mercado municipal le contratara para el envío de las compras de los clientes a domicilio.

Pero faltaba dar el paso grande, llegar a los operadores logísticos. “Un día, dije voy a preguntar a ASM (ahora GLS) si quiere que reparta sus paquetes y les dejé un mensaje en su perfil de facebook”. La respuesta, contrariamente a lo que pensaba, no se hizo esperar. Le llamaron y le dieron “la última milla”. Un salto de altura, que le supuso pasar a repartir al día unos 40 paquetes, pero al mismo tiempo suponía una gran responsabilidad, que le hizo flaquear ya que el primer día tras repartir 15 paquetes se volvió loco, reconoció. Sin embargo, la empresa le envió uno de sus empleados quien le dio consejos y trucos, el más importante “establecer las rutas de reparto” y pudo invertir en una nueva bicicleta cargo, le costó 700 euros.

De la mano de GLS, Laffitte volvió a Xàbia y tuvo que contratar a su primer empleado fue en 2016, eso sí, tras superar un proceso “al más puro estilo americano”, una prueba de una ruta en bicicleta y cronometrar cuanto tardaban en subir a un cuarto piso y bajar. Tuvo dos bicimensajeros, pero finalmente la que consiguió el puesto, fue una chica, que desde entonces con un pequeño paréntesis está en la empresa. Ella hacía los repartos en Xàbia, y Sergio en Dénia, en aquellos momentos "iba y venía desde Xàbia a Dénia en bicicleta por la carretera de Les Planes".

El golpe de realidad: “A más paquetes no ganas un montón de dinero”

Fue entonces cuando “todo cambió” y este emprendedor empezó a interesarse más por el mundo de la logística y conocer los entresijos del negocio en el que quería crecer. “Me llamaron directivos de DHL, MRW, Tipsa” y alcanzaron los 1.500 paquetes diarios con envíos a Jesús Pobre, La Xara, Dénia y Xàbia. Entre 2018 y 2019 siguió creciendo el proyecto porque entonces la mentalidad que tenía era “a más paquetes un montón de dinero” e incluso incorporó, contrariamente a sus principios fundacionales, tres vehículos. Pero algo no funcionaba, “fue un golpe de realidad que me hizo cambiar al dejarse el trabajo la compañera con la que empezó en Xàbia”.

“El dinero que entraba salía por todos los lados” y según apuntó pensó en cerrar, pero decidió pedir ayuda en Linkedin “se busca un mentor” publicó en sus perfiles. Este emprendedor logró dar con una persona que sin pedir dinero a cambio le dijo “si en dos meses no te encuentro una solución no cobro”. La aparición de este mentor según afirmó ha sido “lo mejor que me ha pasado, me enseñó a delegar y me dijo que perdíamos al mes 3.000 euros”. El asesor le instó a volver a los orígenes así como a eliminar los rentings de las furgonetas que tenía, también le revisó al alza los contratos con las empresas de logística y a centrarse en la última milla: los núcleos urbanos de Xàbia, Dénia.

La cosa comenzó a fluir, ya el primer mes y volvimos a los beneficios”, y poco después se reincorporó la primera repartidora que tuvo. En estos meses la empresa Rodando Ecomensajería logró además aumentar su reputación al ganar diversos premios, el galardón a la mejor Ecoempresa, así como al mejor emprendimiento latino de la Comunitat.

Un día apareció Seur “me seguían desde hace tiempo”

Tras este impulso, “un día, apareció por nuestro local de Dénia, Seur”. Los directivos del gigante español de la logística llevaban tiempo siguiéndole. Firmaron el acuerdo para trabajar conjuntamente y fue a instancias de Seur como abrió su oficina en Benidorm. “Ellos querían abrir allí, y les propuse hacerlo yo”, la oficina cuenta con dos bicimensajeros.

“La segunda quincena de marzo fue como el black friday”

Este 2020 ha sido un año duro para todo el país, pero el sector de la paquetería ha vivido un auténtico boom. En pleno estado de alarma entre marzo y abril con todo el país encerrado en sus casas sin poder salir, los envíos a domicilio se multiplicaron. Este es el relato de uno de los empresarios de este sector que fue calificado como esencial.

La primera semana de cierre “no sabíamos que hacer, decidimos esperar ya que así nos lo dijeron los operadores”. Los pedidos empezaron a bajar a menos de 1.000 paquetes diarios... pero de repente la segunda quincena de marzo “fue como el black friday”, recordó. “Una auténtica locura, no podíamos ni entrar en el almacén que tenemos en Dénia”. Como muestra el botón de los envíos a domicilio del Mercat de Dénia, de 10 diarios pasaron a 40.

Esos meses, aseguró Laffitte, “nos ha servido para seguir creciendo pero también nos dábamos cuenta que éramos los transmisores de los mensajes que las personas no podían darse”. Una de las situaciones fue llevar un ramo de flores a una madre de Dénia “lleva este ramo de flores a mi madre que es su cumpleaños y dile que le quiero”, recuerda el empresario. El objetivo de Sergio Laffitte es ver su empresa por toda España, pero su proyecto personal ya es ejemplo y se estudia en las escuelas especializadas. Le han contactado la dirección de un ciclo formativo de Madrid especializado en este sector, así como de las universidades de Colombia, explica este argentino de nacimiento.

Además, recientemente ha participado en una charla con empresarios de València. “Tengo claro que sin el equipo no puedes crecer, sin ellos y sin los clientes no habríamos llegado donde estamos”, reconoció este ambicioso emprendedor de Xàbia, que montó todo con 80 euros y el anillo de casada de su madre, con su bicicleta de montaña y que ahora mira desde la oficina como sus empleados reparten los paquetes por estas localidades con diez bicicletas cargo.

 

Contacto de prensa: Mélani Vega Muñoz www.rodandomensajeria.com