Científicos y submarinistas de Oceana han encontrado plásticos en todos los ecosistemas submarinos analizados fuera de temporada en dos de las zonas costeras españolas más turísticas −Valencia y Mallorca−, tal y como recoge el último informe de la organización. En total son una docena de emplazamientos ricos en biodiversidad que combinan diferentes tipos de hábitats, entre ellos corales, fondos arenosos y bosques de algas.

En vista de los hallazgos, Oceana solicita al Congreso de los Diputados medidas ambiciosas para eliminar los plásticos de un solo uso mediante la Ley de Residuos. Además, pide elevar los objetivos de reutilización en el Real Decreto de Envases que prepara el Ministerio para la Transición Ecológica.

“Los resultados de nuestras expediciones en dos de los puntos más turísticos del Mediterráneo español son tajantes. Es urgente reducir drásticamente la producción y el uso de plásticos de un solo uso. Esta basura está sofocando los mares y las especies que los habitan. La magnitud del problema requiere medidas legislativas de calado y políticas a la altura de las expectativas, además de una apuesta clara por la reutilización y la reducción. Los objetivos esbozados en los borradores de la Ley de Residuos y el Real Decreto de Envases no son lo suficientemente vinculantes ni ambiciosos”, detalla Natividad Sánchez, directora de la campaña de plásticos de Oceana en Europa.

 

Los artículos más encontrados por los expertos de Oceana son los plásticos desechables, entre ellos las bolsas, envoltorios, envases de bebidas, recipientes de comida y equipos de pesca, entre otros. De hecho, la organización ha filmado a diversas especies amenazadas en zonas contaminadas por plásticos, situaciones con alto riesgo de que la fauna ingiera fragmentos de plástico, los incorporen a sus ecosistemas o queden enredados en estos residuos.

 

La organización sostiene que la solución es que las administraciones regionales y el gobierno español aborden la contaminación por plásticos de forma eficiente, cambiando la cultura de usar y tirar, que se centra exclusivamente en la recogida de basura una vez desechada, a una política que fomente alternativas reutilizables y evite la generación de residuos.

 

El Ejecutivo tiene ahora la oportunidad de dar un paso más y hacer una implementación ambiciosa de la Directiva Europea de Plásticos de Un Solo Uso a través de la futura Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que se encargará la prevención y de la gestión de residuos a nivel nacional. En los próximos meses, también se promulgará un Real Decreto que tendrá el objetivo de legislar en materia de los envases de plástico de un solo uso. Entre las principales recomendaciones de Oceana destacan:

  • Adoptar objetivos de reducción vinculantes para productos que afectan gravemente a la fauna marina, como toallitas húmedas, embalajes desechables y anillas de plástico.
  • Introducir restricciones para productos de un solo uso, como envases de comida y bebida en hoteles, bares y restaurantes, además de fomentar iniciativas similares en establecimientos de zonas costeras, festivales y fiestas populares.
  • Establecer sistemas de depósito, devolución y retorno para envases de bebidas retornables que representen al menos el 50% del mercado para 2030. Reciclar no basta para reducir el consumo de materias primas, dado que solo se puede utilizar un número limitado de ciclos antes de que el material pierda sus propiedades. Además, gran parte de los plásticos no se reciclan y en muchas ocasiones terminan en el medio ambiente, incluido el océano.

más información - Irene Campmany, Communications Officer- M: +34 682.622.245 E-mail: