Sustainable Innovations, una consultora de negocio e innovación española especializada en proyectos de sostenibilidad, anuncia su participación en el proyecto STOPP. El proyecto, financiado por la UE con casi 4 millones de euros, está orientado a promover la circularidad y crear nuevos modelos sostenibles en la cadena de valor del envasado alimentario.
Durante 36 meses, 14 socios de 7 países colaborarán para establecer las bases de un nuevo modelo basado en las llamadas 5 Rs: rechazar, reducir, rediseñar, reusar y reciclar. Este ambicioso proyecto busca ser crucial en la lucha contra la basura plástica. En línea con el compromiso de la Unión Europea de promover prácticas sostenibles y reducir la contaminación plástica, STOPP busca reducir significativamente la huella ambiental atribuida a la basura plástica en la industria alimentaria. Su enfoque incluye a todos los eslabones de la cadena de valor del envasado de alimentos, desde los productores de plásticos hasta las empresas de hostelería, pasando por supermercados, plantas de reciclado o los consumidores.
Sustainable Innovations dirigirá la divulgación, la comunicación y la explotación del proyecto STOPP. Sus tareas serán las de compartir los resultados del proyecto, impulsar la conciencia social de cara a las innovaciones en el desarrollo de envasado alimentario circular, colaborar con las agencias de la comisión europea y con proyectos relacionados y dar salida a los resultados del proyecto. En cuanto a este último punto, la consultora creará una estrategia para lograr implantar los resultados al final del proyecto, teniendo en cuenta la preparación del mercado y la transferencia tecnológica, y asegurando que estos tienen impacto y son realmente sostenibles.
Al ser preguntado por el proyecto, Jesús Serrano, Director General Adjunto de Sustainable Innovations, afirma: “nuestra participación en STOPP supone una gran oportunidad tanto para nuestra empresa como para la sociedad en general. No se trata solo de reformular la manera en la que entendemos el envasado alimentario,
sino del compromiso de formular un futuro sostenible. Esta iniciativa está en línea con nuestros valores, y nos permite contribuir de forma significativa con la conservación ambiental a la vez que desarrollamos soluciones innovadoras. Nuestra participación en este proyecto implica responsabilizarnos con el planeta y con las próximas generaciones. La comida está en la base de nuestras vidas, y por esta razón tenemos que convertirla en la base de la sostenibilidad.”
El plástico: un reto hacia un futuro sostenible
La Unión Europea ha establecido objetivos ambiciosos con la meta de reducir los residuos de envases para el año 2030, lo que significa que se necesita un aumento sustancial en las tasas de reutilización y reciclaje de envases. Los desechos plásticos representan un desafío significativo. Tan solo en 2018 se desecharon sin ser reaprovechadas alrededor de 5.0 millones de toneladas de HDPE (polietileno de alta densidad) rígido y 4.8 millones de toneladas de PP (polipropileno) rígido.
La investigación actual, que se centra en las actitudes de los consumidores, en lugar de en sus comportamientos, destaca una brecha entre la propia imagen y las acciones reales de estos en cuanto al envasado reutilizable. Los estudios muestran que hay diferentes tipos de actitudes hacia los envases reutilizables, y que factores como el precio influyen en que su uso se extienda o no.
Las estrategias de incentivos (descuentos por la adopción del reutilizado), o de penalización (recargos por el uso de plásticos de un solo uso), parecen una oportunidad para modificar determinados comportamientos. Los datos demográficos también juegan un papel importante, pues hay patrones distintos en las actitudes y las acciones hacia el reciclaje y la reutilización de envases según la edad, el nivel de ingresos o la educación. Este desafío exige un enfoque holístico, no solo en cuanto a los avances tecnológicos y el desarrollo de materiales, sino también de cara a comprender e influir en los comportamientos de los consumidores.