Un informe presentado por la ONG Oceana revela que las Áreas Marinas Protegidas (AMP) europeas no son más que "parques de papel" ya que su protección real es mínima. El 70% de las 3449 AMP de la red Natura 2000 evaluadas están afectadas al menos por una amenaza grave, y en algunas de estas zonas en Países Bajos y el Reino Unido, se han encontrado hasta 12 amenazas. Sólo el 0,07% del total de la red de AMPs no está afectado por ninguna de las amenazas evaluadas, mientras que artes de pesca dañinos afectan al 86% de esta red inicialmente concebida para proteger hábitats.

Vera Coelho, Directora Sénior de Políticas en Oceana Europa, declara: “Nuestro estudio cuantifica por primera vez, que la mayor red de AMPs de Europa está básicamente formada por "parques de papel" hasta un punto aterrador. Para cumplir realmente con la ambiciosa retórica sobre objetivos de protección marina, es fundamental que tanto gobiernos como la Comisión Europea prohíban las actividades industriales y extractivas que tienen lugar dentro de las AMP, ya que son básicamente incompatibles con el concepto de área protegida.”

Los datos de la investigación de Oceana revelan que el 96% de la red Natura 2000 marina no otorga la suficiente protección a estos lugares, ya que permiten al menos una actividad extractiva o industrial o algún desarrollo de infraestructuras dentro de sus límites. Según los estándares internacionales de la UICN adoptados en 20162, dichas áreas no cumplirían con la definición de AMP. Esto sugiere que menos de un 0,5% de los mares europeos, equivalente a la superficie de Bélgica, está protegido con auténticas AMP restringiendo las actividades industriales que dañan el medio ambiente.

El análisis de Oceana concluye igualmente que más del 53% de una selección de AMP evaluadas, no tiene ningún tipo de gestión. Cuando la tienen, el 80% de los planes han probado por lo general ser incompletos o estar plagados de puntos flacos, omitiendo la gestión de las amenazas más graves que afectan a la zona protegida. A menudo, la adopción de estos planes de gestión se ha demorado seriamente, dejando zonas protegidas sin herramienta de gestión adecuada hasta once años.

Nicolas Fournier, director de la campaña de protección marina en Oceana Europa, añade: “Dado que la UE y el Reino Unido se han marcado el objetivo del 30% de AMPs para 2030, es necesario un cambio radical para dotarlas de verdaderas herramientas que restrinjan las actividades económicas y protejan la naturaleza de manera eficaz, especialmente en un medio marino degradado que se enfrenta a presiones significativas y crecientes, a las que se añade el cambio climático.”

Durante la última década, la carrera por declarar un gran número de AMPs ha tenido un coste en calidad, resultando en muchas AMPs declaradas sobre papel, pero sin gestión alguna. El análisis de Oceana muestra que el objetivo de muchas AMPs ha sido desarrollar un "mínimo legal" que proteja unas determinadas características, en lugar de proteger más ampliamente el ecosistema, sin abordar las amenazas más extendidas como el tráfico marítimo, la pesca y el dragado. Este fallo es aún más evidente por el declive constante de especies y hábitats marinos dentro de las AMP europeas, tal y como confirma la Agencia Europea de Medio Ambiente en su último informe sobre el Estado de la Naturaleza3.

Oceana hace un llamamiento a los gobiernos nacionales para que cambien radicalmente su gestión y adopten prohibiciones a gran escala con actividades que resultan incompatibles con los objetivos de las AMPs. El próximo Plan de Acción 2021 de la UE para conservar recursos pesqueros y proteger ecosistemas marinos marcará un punto de inflexión para que la Comisión Europea muestre su ambición en cuanto a abordar la pesca destructiva en las AMPs europeas y cumplir con las metas fijadas para la biodiversidad marina.

 

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