cat noticiasReducir la cantidad de metano que se emite a la atmósfera con la combustión del gas natural. Éste es el objetivo del trabajo elaborado por Lucía Hernández Jiménez, licenciada en Ciencias Ambientales y en Ingeniería Técnica Industrial de la Universidad Católica de Ávila que viendo el enorme potencial de producción de biogás en España y el hecho de que no se disponga de este recurso en la red de gas natural, decidió centrar su proyecto de fin de carrera en el diseño de una instalación destinada a inyectar biogás a dicha red.

 

Ese proyecto, viable al cien por cien y elaborado con el apoyo académico de los profesores Alfonso López y Ana María San José Wery, es ya una realidad. “La dirección técnica corrió a cargo de Endesa”, apunta Alfonso López sobre la empresa en la que Lucía realizó sus prácticas y que, perfectamente, podría utilizar el proyecto de la joven abulense. “Se trata de una tecnología muy implantada en países como Alemania, Suiza o Suecia”, explica la investigadora, “en cambio, en nuestro país no está nada explotada y eso que España tiene mucho potencial a la hora de generar residuos”, añade.

De hecho, “España es el cuarto país en producción ganadera, y el quinto en producción alimentaria, así que imaginad los residuos que se generan y que podrían ser aprovechados”, continúa con su argumentación. En esta línea, la alumna de la UCAV menciona el Proyecto Probiogás redactado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, en el que se estima que el sector agroindustrial es capaz de generar 2.600 millones de metros cúbicos al año de biogás. “Tratándolo, mejorando su calidad y adaptándolo a las características del gas natural podría equivaler al 4’2 por ciento del consumo de gas natural en España, y podría llegar hasta un 12 por ciento», subraya.

Y es aquí precisamente donde entraría en juego el proyecto de la alumna de la UCAV, que en primer lugar aclara que “el biogás surge a partir de materia orgánica biodegradada en condiciones anaerobias, es decir, sin oxígeno”. “Igual que se produce energía eléctrica a partir de paneles solares fotovoltáicos y se inyecta después a la red eléctrica, la idea sería la misma: generar biogás, mejorarlo, modificarlo e inyectarlo en la red urbana de gas natural”, explica la esencia de su proyecto.

Ese sistema pasaría, en primer lugar, por comprimir el gas para, después, purificarlo. “En resumen, se adaptaría al gas natural que circula por la red urbana”, dice Lucía, que menciona la necesidad de contar con un “regulador de presión”, así como de “odorizarlo”, es decir, de añadir THT para que el gas tuviera el olor del gas natural.

Seguir Leyendo el artículo completo en RTvCyL

 
boletin sobre

Colegios Ambientales:

Colaboramos con: