El Día Mundial de la Tierra se celebra cada 22 de abril para concienciar sobre los problemas medioambientales y recordar la importancia de cuidar y proteger nuestro planeta.
Este año el lema es “Invertir en nuestro planeta”, y una de las múltiples formas de hacerlo es a través del turismo sostenible, una forma de conocer otros lugares que busca minimizar el impacto negativo del turismo en el medio ambiente y las comunidades locales. El turismo sostenible, que podemos relacionar con el movimiento slow travel, fomenta un uso más responsable de los recursos naturales y la integración de la actividad turística con su entorno, impulsando su desarrollo económico y mejorando la convivencia entre locales y turistas.
En Evaneos sabemos que para que el turismo sostenible tenga éxito, la figura del agente local es imprescindible, ya que es el encargado no sólo de guiar al viajero en el nuevo destino, sino de ponerlo en contacto con las comunidades locales. Un objetivo que refleja nuestra campaña “Viajes de verdad”, lanzada recientemente en los medios españoles.
Cada vez son más los países que implantan medidas para transformar el turismo de masas en uno más sostenible. Hemos seleccionado 4 de ellos en los que contamos con partners locales, que son agentes comprometidos con este objetivo.
Frente a otros países de su entorno como Tailandia o Indonesia, Vietnam sigue siendo uno de los secretos mejor guardados del sudeste asiático, a salvo, por el momento, del turismo de pulsera.
Vietnam recibió el año pasado más de tres millones y medio de visitantes extranjeros, según cifras oficiales. Bañado por el mar de China, cuenta con 3.000 km de costa tropical, una biodiversidad de miles de especies de flora y fauna y numerosos lugares declarados Patrimonio Mundial por la Unesco. Sus populares mercados y sus numerosas pagodas budistas son otros de sus atractivos.
El corazón de la antigua Indochina ha sido uno de los países pioneros en poner en práctica iniciativas para concienciar de los efectos negativos del turismo y promover el desarrollo del turismo sostenible, por ejemplo, con la puesta en marcha en 1997 del Proyecto de Iniciativas de Turismo Sostenible.
Para la agente local de Evaneos en Vietnam, Ángela, el turismo sostenible “implica el respeto a toda la población, desde los lugareños, hasta los conductores y los guías. Se trata de establecer un diálogo entre locales y viajeros basado en el respeto y la escucha para intentar preservar el estilo de vida de los nativos, a la vez que protegemos el entorno y la biodiversidad”.
Tanzania terminó el año 2021 rozando el millón y medio de visitantes, casi medio millón más que el año anterior, y es uno de los países más visitados de África por su oferta de safaris, playas o naturaleza infinita. El parque del Serengueti ha sido votado en varias ocasiones como el mejor destino africano en los premios World Travel Awards for Africa. Consciente del aumento de la popularidad del país, el Gobierno tanzano se está preparando para recibir un mayor flujo de turistas poniendo en marcha medidas dirigidas a proteger sus hábitats naturales y la fauna y flora silvestre.
Los safaris son unos de los atractivos más turísticos del país, y, debido a la vulnerabilidad del ecosistema, es un lugar clave donde también se puede aportar al cuidado del planeta, especialmente en los pequeños detalles. “Ofrecer a los viajeros una botella de metal para evitar las de plástico es una buena opción, aunque no siempre sea fácil conseguirlas porque no se fabrican en el país. Asimismo, es importante conseguir eliminar el plástico de los picnics que se preparan para el turista. A veces recurro a una mujer tanzana para que les prepare esos picnic y después acuden a su restaurante a cenar”, explica Clementina, agente local de Evaneos en Tanzania. De esta manera promueve no solo la sostenibilidad sino el desarrollo de la economía local.
Esta región del sureste de Europa gana popularidad cada año como destino turístico. A falta de cifras más recientes, la Organización Mundial del Turismo señaló que ha recibido más de 20 millones de visitantes en 2019, en su mayoría turistas procedentes de otros países de Europa.
Las ciudades históricas son uno de los mayores atractivos turísticos de la zona, por su impresionante arquitectura medieval, pero también es un destino ideal para los amantes de la naturaleza, con espectaculares cascadas, cañones y parques naturales.
Nuestros agentes locales en Balcanes, Quentin y Nicola, recomiendan descubrir los balcanes de forma sostenible llevando a cabo actividades como comer en casa de una persona local, que permite un encuentro verdadero entre el turista y el lugareño. “Salir de los típicos circuitos urbanos promueve la desconexión de nuestro día a día y la reconexión con la naturaleza y las personas”, aseguran los agentes, que apuntan además al turismo responsable como generador de riqueza: “El turismo en esta región tiene el potencial de crear empleo y así frenar la migración de los jóvenes, evitando el abandono de pueblos con tradiciones increíbles y fuertes lazos familiares”.
El turismo es una de las principales fuentes de ingreso económico en el país, que está centrado en recuperar el turismo internacional a niveles pre pandemia. Y va por buen camino, sólo en verano del año pasado recibió 32 millones de turistas, según los datos oficiales. En los últimos años, el sector turístico ha avanzado hacia un modelo más sostenible, con iniciativas como La Ruta Natural, que promueve el turismo de naturaleza entre los viajeros tanto nacionales como extranjeros e impulsa el desarrollo de las comunidades locales.
Uno de los destinos más acordes con la forma de viajar de verdad es la menos conocida región de la Patagonia, con sus extensos paisajes naturales y su peculiar biodiversidad. Un destino donde se promueve el turismo de naturaleza y la educación ambiental. También en la provincia de Misiones o incluso en la ciudad de Buenos Aires hay empresas y alojamientos que han implementado prácticas sostenibles, como el uso de energías renovables, la gestión de residuos y el apoyo a la economía local.
Hervé, agente local de Evaneos en Argentina, destaca de nuevo la importancia de trabajar con comunidades rurales que normalmente están fuera de las rutas turísticas más masificadas. “Los viajeros han oído hablar de los lugares conocidos del norte de Argentina, como Salta, la Quebrada de Humahuaca, el desierto de sal de las Salinas Grandes, pero cuando les propones pasar unos días con una familia local y compartir sus tradiciones, aprecian mucho la idea de hacer un recorrido diferente fuera de estas zonas turísticas. La actividad turística es para estas familias locales una fuente de ingresos suplementaria, pero sobre todo les permite promover su patrimonio, sus costumbres y su modo de vida”, explica Hervé.