Comienza RUGUPLAS, un proyecto para la valorización del alga y su uso por el sector pesquero
En 2016 comenzó una de las invasiones biológicas más importantes que se recuerdan en el Mar Mediterráneo. Un alga macroscópica y parda, llamada Rugulopteryx okamurae, comenzó a aparecer en diferentes localizaciones del entorno del Estrecho de Gibraltar (Ceuta, Tarifa, Algeciras, Estepona...); primero en los fondos, según alertaban diferentes investigadores, después en las playas, en forma de arribazones, y finalmente en los artes de pesca. Su devastadora expansión, que desde 2016 no ha parado de extenderse, está provocando serios problemas a algunos de los motores de la economía litoral, ya que genera enormes problemas al sector pesquero y al sector turístico, de manera directa.