En la referida institución tengo la fortuna de ser profesor de la asignatura "Valores universitarios y liderazgo" y por ende el tema y dedicatoria. Observando y analizando las actitudes y aptitudes de estos futuros profesionistas de Licenciatura en Ciencias Ambientales e Ingeniería de Minas y Metalurgia, en muchos de ellos se perciben cualidades de líderes y dirigentes, por ende resulta menester motivar y orientar su formación al respecto, ello pretende esta reflexión.
El ser humano tiene la extraordinaria capacidad de adaptarse a las nuevas y cambiantes circunstancias sociales y culturales, mismas que nos establecen retos a superar en dos contextos: 1) NEGATIVO. En donde tenemos temas pendientes como lograr un bienestar en una economía nacional con dificultades; convivir con la familia y demás personas en un ambiente de inseguridad y violencia; autoritarismo sutil; elegante pero contundente uso del poder; transculturización de nuestras raíces. 2) POSITIVO. Saber más; un buen desempeño laboral o estudiantil o en el hogar; amar y comprender a nuestro semejantes y en su caso ayudarles en su proyecto de vida; apoyar en todos los ámbitos a nuestras familias; cuidar y proponer estrategias a nivel mundial, nacional y estatal para la sustentabilidad (que implica lo social, económico y ecológico); escalar posiciones en nuestros trabajos en base a nuestro mejor desempeño para elevar nuestros salarios y otorgar mejor nivel de vida a quienes dependen de nosotros; tener la capacidad de influir en los demás para ayudarles en su proceso de formación humanista y científico-tecnológica; construir colectivamente un México y Zacatecas mejor y diferente al actual.
Lo positivo descrito contribuye a cambiar lo negativo y puede conseguirse mediante conocernos en lo individual o internamente, proponernos y realizar cambios personales para alcanzar un plano superior o más avanzado y promover ello en quienes nos rodean para entre todos lograr un desarrollo humano y sustentable, es decir FORMARSE COMO SERES HUMANOS DE TRASCENDENCIA. Buscar las formas para DIRIGIR, aclarando que debe ser una dirigencia participativa y activa. SER ASERTIVOS o tener "comportamiento comunicacional maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos. Es una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, sin la intención de perjudicar actuando desde la autoconfianza" (transcrito de es.wikipedia.org). También tener AUTOESTIMA y para lograrla es menester trabajar en la conciencia, confianza, responsabilidad, voluntad, iniciativa propia, creatividad y disciplina. Pensar siempre en la SUPERACIÓN PERSONAL determinando nuestros recursos individuales a partir del autoconocimiento, de habilidad de adaptación, confianza en nosotros mismos y poner entusiasmo para vencer nuestros bloqueos o limitaciones internas que nos imponemos, esto es que solo podremos lograrlo si tenemos un ferviente DESEO DE CAMBIO PERSONAL FAVORABLE comenzando por nuestra salud, presencia importante por imagen personal, elevar nuestro intelecto, ser creativos, tener afecto a los demás y crear redes sociales en beneficio de la humanidad y sobre todo estudiar. Practicar la MORAL para llegar a un ALTO NIVEL ESPIRITUAL.
Con lo anterior, señalado en mayúsculas, es posible llegar a la AUTORREALIZACIÓN, SER PERSEVERANTE, capaz de comunicarse efectiva y afectivamente. Todos estos conceptos una vez aplicados a nuestra persona nos pueden proporcionar cualidades de dirigentes y en el mejor de los casos de líderes, o bien una personalidad notoria ante quienes nos rodean. Dichos conceptos deben ser adecuados o adaptados en cada uno de nosotros, ya que somos diferentes entre si y para llegar a ser dirigentes o líderes no existen recetas concretas o generales, sino que cada quien tiene su nivel energético, interactúa con alguna parte de la sociedad, tiene funciones y anhelos diferentes, así como conocimientos diversos y por ende la forma de entender o ver la vida y naturaleza, tenemos nuestra propia riqueza o recursos individuales que nos fortalecen para acceder a un nivel de desempeño mejor, tan solo es necesario conocerlos y acrecentarlos con la mira puesta en el beneficio de los demás.
Sería de gran importancia que las instituciones de educación media superior y superior establezcan líneas pertinentes de este tema en su quehacer de formación, así como propiciar en la educación básica (preescolar, primaria y secundaria) que los docentes realicen lo mismo en su trabajo en aula y escuela.
Si coincide con lo anterior aseguremos la trascendencia de nuestros hijos, como en su caso los referidos alumnas y alumnos de la UAZ (e igual en todas las instituciones de educación superior) que ya están aventajados, pero aún hay que involucrarles más.
Iniciemos un proceso de autoestima para la superación personal de nosotros mismos y de la juventud, logremos su autorrealización a fin de formarles como dirigentes y líderes, que procuren el desarrollo humano y sustentable. De así procurarlo, la calidad de vida actual será otra y no habrá vuelta para atrás. En la manera de nuestras posibilidades comencemos a desarrollarles con la visión del bienestar y bienser personal, de sus familias y todos quienes les rodean y veremos que estaremos en otro estadio de calidad de vida.
José Ignacio Castro Guijarro es profesor en la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Zacatecas. "Breves notas sobre formación de dirigentes", escrito en El Sol de Zacatecas el pasado 13 de octubre de 2014.