La Organización Mundial de la Salud considera a la contaminación del aire y al cambio climático como unas de las 10 principales amenazas para la salud a nivel global. Estos factores provocan más de 7 millones de muertes prematuras cada año, de las cuales 90% ocurren en países en desarrollo como México, donde se estima fallecen más de 48 mil personas por su causa .

Si bien los indicadores de contaminación atmosférica disminuyeron a nivel mundial como consecuencia del paro de actividades industriales por el nuevo coronavirus, existen ciertos momentos del año en los que la salud respiratoria de la población puede verse comprometida, entre ellos el inicio de la primavera donde existe un aumento de rinitis alérgica estacional debido al polen ; o bien, la temporada invernal, en la que hay mayor riesgo de infecciones respiratorias .

Los con cambios bruscos de temperatura y de humedad, asociados a la contaminación existente, en su conjunto pueden ocasionar descompensaciones en los pacientes que padecen enfermedades pulmonares crónicas como Asma o EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) entre otras. Si a esto se suma el riesgo de padecer COVID-19, la necesidad de que estén controladas para evitar complicaciones y muertes, es fundamental”, indicó el Dr. Adrián Rendón Pérez, Presidente de la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax (SMNyCT).

Con respecto al COVID-19, hizo hincapié en que “estamos viviendo aun una etapa de alta transmisión, por lo que se deben reforzar las medidas de higiene respiratoria y tener presentes los síntomas más frecuentes como fiebre, tos dolor de cabeza, de garganta o musculares, así como escurrimiento nasal. Además, la presencia de falta de aire es un síntoma de alarma que amerita atención médica de urgencia”.

En ese sentido, expuso que los pacientes con Asma o EPOC pueden descompensarse si sufren esta infección, por lo que es imperativo el uso regular de sus medicamentos. “Estos pacientes habitualmente usan medicamentos inhalados con efecto de dilatación bronquial y antiinflamatorios que pueden controlar los síntomas durante las 24 horas del día, a fin de prevenir las exacerbaciones y mejorar su calidad de vida”.

Por su parte, el Dr. Oscar Rodrigo Villalva Rosas, Gerente Médico del Área Respiratoria de Boehringer Ingelheim México, Centroamérica y El Caribe, destacó que en la actualidad una de las más grandes preocupaciones es que los pacientes no tienen un correcto control de su enfermedad, sea porque no se están apegando al tratamiento, porque éste no se ajusta a sus necesidades o tampoco están utilizando un dispositivo inhalador adecuado. Por ejemplo, “sabemos que hasta 40% de las personas con EPOC que usan inhaladores de polvo seco no superan la resistencia que éste les exige, por lo que la acción de inhalar el medicamento resulta complicado e ineficiente para mejorar sus síntomas”.

Ante ello, destacó el uso de tecnologías innovadoras como la incorporada a Respimat , un dispositivo inhalador de fácil uso que ha demostrado incidir positivamente sobre la calidad de vida de los pacientes y sus familias. “El gran beneficio de Respimat es que permite, tanto a niños como a adultos, inhalar sin esfuerzo, ya que libera una nube de suave dispersión que hace que el broncodilatador pueda alcanzar el lugar adecuado para tener el efecto deseado”.

Por otro lado, Villalva Rosas reconoció el importe papel que las sociedades y asociaciones médicas han tenido en el abordaje del Asma y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, sobre todo durante la crisis sanitaria por la que México está atravesando debido al COVID-19. “Para Boehringer Ingelheim nuestros profesionales de la salud son esos héroes que están al frente de la línea de batalla y que, sin ellos, no se podrían prevenir los contagios y atender las complicaciones asociadas a dichos padecimientos ni a otras comorbilidades en caso de una infección”.

En ese sentido, celebró que la farmacéutica haya suscrito un acuerdo de colaboración con la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía del Tórax, a través del cual especialistas en la materia pueden recibir de forma gratuita educación médica continua que posibilite, por un lado, conocer los avances en el tratamiento del asma y la EPOC y, por otro, mejorar el diagnóstico y la atención de pacientes con COVID-19.

Finalmente, ambos médicos coincidieron en que es preciso que empresas, gobierno, comunidad médica y sociedad trabajen en conjunto para una transición exitosa hacia la llamada “nueva normalidad”.

Debemos aprovechar esta etapa del COVID como un momento de reflexión en el que despertemos conciencia, entre la comunidad médica y la población en general, de cómo nuestra forma de vida actual está deteriorando nuestro entorno y creando situaciones ambientales que propician el desarrollo de enfermedades respiratorias infecciosas e inflamatorias, entre las que se encuentran el Asma y la EPOC, pues en quienes ya padecen problemas respiratorios, la contaminación hace mas dificil su control”, dijo el neumólogo.

Por tanto, “es imprescindible que nuestros pacientes mantengan el control de sus padecimientos crónicos para que puedan sobrellevar mejor cualquier tipo de cambio ambiental, de ahí que las alianzas con la industria farmacéutica para el desarrollo de actividades educativas de contenido irrestricto, como la que estamos llevando acabo conjuntamente en la lucha contra COVID-19, resultan invaluables para mejorar la atención de los mexicanos”, concluyó el Dr. Adrián Rendón Pérez, Presidente de la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax (SMNyCT).

 

Autor o Fuente: Boehringer Ingelheim México, Centroamérica y El Caribe