Tu objetivo profesional
No está mal ponerlo, lo malo es que la mayoría resultan genéricos o muy trillados, por lo que los reclutadores, muchas veces, ni los leen por completo. Si quieres poner tu objetivo, recuerda que debe ir enfocado a lo que puedes aportar a la empresa y ser original, breve, directo y realista.
Tu autobiografía
“Nací un 9 de agosto de 1988, en la bella ciudad de Chihuahua a las 10:00 horas de la mañana...” A ningún reclutador le interesa conocer tus anécdotas de la infancia o tus rupturas amorosas; recuerda que un CV es un resumen de tu experiencia profesional, logros, habilidades y competencias, no un libro de memorias.
Muchos datos personales
Los únicos datos personales que debe contener tu CV son tus datos de contacto; olvídate de poner tu estado civil, número de hijos, número de Seguro Social, signo zodiacal, carta astral, etc. Si al reclutador le interesa tener más información sobre ti, te lo dirá en la entrevista.
TODO tu historial académico
Poner tu último grado de estudios es suficiente; no es necesario que pongas el kínder donde estudiaste, los campamentos a los que fuiste o tus medallas de Boy Scout.
Tus hobbies
Un reclutador quiere conocer tus logros profesionales, por lo que tu pasión por el cine, deportes o viajes tampoco son relevantes en un CV.
Recuerda: el reclutador “escaneará” tu CV por 20 segundos o menos para identificar información clave y evaluar tu perfil. Aprovecha el espacio que tienes.