Desde la pequeña Gretchen Grundler de la ‘Banda del patio’ hasta Amy Farrah Fowler de la archifamosa Big Bang Theory. La mujer en la ciencia ha sido un tema tabú para una sociedad a la que le ha costado décadas empezar a darle visibilidad, en algo más que el entretenimiento o la moda. Monstruitos de gafas y pelo sucio, que han bombardeado nuestros cerebros estereotipando al sexo femenino.
Pues bien, durante la historia, y a pesar de las dificultades para acceder a un mundo de hombres, algunas científicas han luchado por aportar sus investigaciones desde la sombra, en ocasiones desoídas, que han supuesto grandes avances para la humanidad. Con motivo del 8 de marzo, Día de la Mujer, Gesternova recopila una serie de científicas, que nada tienen que ver con los clichés establecidos, y cuyos inventos cambiaron el curso de la historia.
Lise Meitner fue una científica austriaca que descubrió la fisión nuclear. Tal vez no te suene su nombre, porque fue el científico Otto Hahn quien fue galardonado con el Nobel debido a este hallazgo. Su ascendencia judía, la llevó a ser perseguida por el nazismo y obligada a exiliarse a Estocolmo, donde continuó su carrera en la sombra. Desde la distancia, a través de las cartas que se escribía con Hahn, se dio cuenta de que el núcleo del átomo se separaba liberando energía, dando lugar a los reactores para la producción de electricidad, a las armas nucleares empleadas en la segunda Guerra Mundial y a la medicina nuclear.
Conocida como Solar Queen, Maria Telkes fue pionera en la investigación de la energía solar. Diseñó el que se conoce como primer sistema de calefacción solar instalado en la casa solar de Dover, en Massachusetts en 1948. También se le atribuye el primer generador termoeléctrico, incluso un destilador solar de agua de mar para la Marina Estadounidense, que fue utilizado en la Segunda Guerra Mundial y con el que salvaría varias vidas de marineros y soldados. Realizó grandes avances en la investigación sobre materiales para almacenar energía térmica, incluyendo sales fundidas.
Hedy Lamar fue considerada como la mujer más bella de Europa por el director de cine Max Reinhardt, pero, lejos de destacar por ser un rostro bonito, es la coautora de la tecnología en la que se basa el WiFi actual. Su nombre real era Hedwin Eva María Kisller y dominaba el séptimo arte y el campo de las comunicaciones inalámbricas, a partes iguales. Tras embarcarse en el transatlántico Normandie, para huir de su marido, desarrolló su carrera en ambas disciplinas en Estados Unidos. Las investigaciones que implementó, tenían una aplicación bélica que fue desestimada en principio, y no se aplicó hasta 1962, en plena Crisis de los Misiles cubanos para controlar los torpedos.
Hertha Marks Ayrton fue una ingeniera, matemática, física e inventora británica. Galardonada con la Medalla Hughes de la Royal Society por sus estudios del arco eléctrico y la formación de ondas de las dunas y las olas del mar. Su investigación se tituló "El silbido del arco eléctrico", y trataba de solucionar el problema de la tendencia de los arcos eléctricos a emitir chasquidos y silbidos. En 1895, Hertha Ayrton escribió una serie de artículos para The Electrician, explicando que estos fenómenos se producían cuando el oxígeno entraba en contacto con las varillas de carbono utilizadas para crear el arco.
La historia nos ha demostrado que está llena de mujeres que, al igual que ellas, han hecho aportaciones de valor incalculable a la ciencia y otros campos. Al menos hoy en día tienen voz propia para demostrarlo.
¡Feliz Día Internacional de la Mujer!