Toyota Motor Corporation (Toyota) ha desarrollado un nuevo tipo de pulverizador de pintura sin aire que mejora notablemente la eficiencia respecto a los convencionales. Al incorporar el pulverizador de pintura sin aire en el proceso de pintado del grupo Toyota, se espera que el grupo pueda reducir sus emisiones de CO2 alrededor de un 7%.
Toyota sigue impulsando iniciativas para alcanzar el reto de cero emisiones de CO2 en sus plantas, que es uno de los objetivos incluidos en el Desafío Medioambiental Toyota 2050 –Toyota Environmental Chalenge 2050-, anunciado en 2015.
Como parte de ese camino, ha desarrollado el pulverizador de pintura sin aire, que ya se ha implantado en las plantas de Takaoka y Tsutsumi. También está previsto que progresivamente se incorpore en otras plantas y se está valorando introducirlo en otras empresas del grupo Toyota y la concesión de licencias de esta tecnología a otras compañías.
El nuevo pulverizador utiliza electricidad estática en lugar de aire y sustituirá a los pulverizadores de pintura de aire convencionales empleados en los procesos de pintado de las carrocerías de los vehículos.
Gracias a este cambio, alcanza una eficiencia de revestimiento (la cantidad de pintura pulverizada respecto a la cantidad que se adhiere a la carrocería del vehículo) superior al 95%, la más alta del mundo, cuando la eficiencia convencional ronda el 60 o 70%.
Además, el dispositivo de recogida situado en la parte inferior de la cabina de pintura (la zona donde se pulveriza la pintura) puede hacerse más compacto, permitiendo que las líneas de producción de pintura sean más compactas en el futuro.
El pulverizador de pintura de aire convencional pulveriza pintura mediante la fuerza aerodinámica y la carrocería del vehículo se pinta con las partículas atomizadas. Por este motivo, las partículas de pintura se dispersan cuando el aire rebota en la carrocería, lo que da lugar a una eficiencia de revestimiento en torno al 60 o 70%.
En comparación, el nuevo pulverizador sin aire emplea electricidad para pulverizar la pintura (atomización electrostática) y las partículas con carga estática gravitan hacia la carrocería del vehículo, adhiriéndose a ella (pintado electrostático). Las tecnologías de pulverización electrostática y pintado electrostático reducen notablemente el número de partículas atomizadas que se dispersan, con lo que se consigue una eficiencia de revestimiento superior.
Fuente: Toyota